El esperado clásico de futbol de la región oriente que disputaron en Anenecuilco los locales Linces Morelos y los Arroceros Cuautla correspondiente a la jornada 7 de la Liga Premier MX, no tuvo el mejor de los desenlaces.
El encuentro terminó con un empate sin anotaciones y con un conato de bronca entre jugadores y bancas.
En la tanda de penales por el punto extra, los Linces se quedaron con la victoria hasta el drama de la muerte súbita por 6 goles a 5 para llegar a 13 puntos en la tabla del grupo 2, por los 16 del equipo cuautlense dentro del torneo de Clausura 2021 de la segunda división.
El compromiso fue el primero que enfrentaron ambas escuadras en su reciente participación en la Liga Nacional MX, lo que generó gran expectación entre los seguidores de uno y otro equipo que ocuparon una tercera parte de la tribuna de la Unidad Deportiva de Anenecuilco.
Desde el silbatazo inicial, el partido se disputó con gran fuerza en cada palmo de terreno, lo que llevó a generar constantes roces que fueron en aumento conforme transcurrieron los minutos.
Cuautla empezó mejor, teniendo más la pelota, pero fue Linces quien tuvo las mejores dos aproximaciones del primer tiempo.
En esa primera mitad, ante las jugadas fuertes, surgió el primer conato de bronca al minuto 25 cuando en una dura barrida se encendió la mecha cuando un jugador de Lince que recibió la falta en propio terreno defensivo, se paró inmediatamente para encarar al rival y empezaron los empujones; el árbitro se vio obligado a sacar las primeras dos tarjetas amarillas del partido intentando calmar los ánimos.
Era apenas el anuncio de lo que vendría en la segunda mitad, donde el silbante después de sacar varias tarjetas preventivas sobre jugadores de ambos bandos, finalmente expulsó al primero de Lince al minuto 79 de tiempo corrido.
Pero el jugador felino no se fue solo ya que a un minuto del final, Cuautla también terminaría el partido con 10 jugadores al sufrir la baja por roja directa de uno de sus elementos.
Segundos después el partido terminó en medio de otro conato de bronca, sacando el árbitro una segunda tarjeta sobre el futbolista de Cuautla después de haber silbado el final.
El partido seguía caliente y así continuó después de ganar Linces la serie de penales por el punto extra por 6 a 5 en muerte súbita.
Un grupo de jugadores y parte de la banca de ambos bandos, se enfrascaron en las discusiones y amenazas de agresión, aunque sin llegar a los golpes.
La paz la pusieron integrantes de ambos equipos que jalaron a sus compañeros para evitar que se saliera de control el problema y terminar así con el bélico momento sin que la sangre llegara al río.
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