Miguel Ángel Guerrero, la Catrina de Cuernavaca

Transformar los rostros en cráneos es más que un arte, una práctica que nace de la imaginación

Israel Mariano | El Sol de Cuernavaca

  · sábado 30 de octubre de 2021

Con el paso de los años, Miguel Ángel ha logrado perfeccionar la técnica / Froylán Trujillo | El Sol de Cuernavaca

Pintar es una pasión, transformar rostros es un arte, así lo ve Miguel Ángel Guerrero la Catrina de Cuernavaca. Y no cualquiera puede hacerlo, es cierto, pero es una técnica y un don que se desarrolla, se aprende y se vive, sobre todo para adornar catrinas en días de los fieles difuntos. ¿De dónde sale tanta combinación de color? "De la imaginación, los sueños y de las pesadillas, pero también de los juegos, incluso de estar algo loco".

Dispuesto a comentar sobre su pasión, Miguel y Grecia posan para El Sol de Cuernavaca y El Sol de Cuautla, y es que todo nació precisamente como un juego que se hizo realidad en el 2009; “en ese entonces me tocó participar en día de muertos en el Centro Cultural, y vi esta parte donde la gente se maquillaba, y como cambia al final, como si se tratara de otro tipo de personas con esa pintura en el rostro. Lo veo como una fuga por hacer cosas diferentes o cambiar la personalidad de alguien. Comencé conmigo, maquillándome, y viendo cómo lo hacía hubo quien me pidió ayuda y así fuimos entrando en esos personajes del día de muertos; es divertido, así lo veo ahora”.

Y es que mientras habla sus manos trabajan sobre el rostro de Grecia, comienza con el negro alrededor de los ojos, aunque si es cierto muchos pueden pintar o pintarse el rostro, pero es claro que se aprende gradualmente y de allí nace el gusto, así lo hacían desde los antepasados y hay sin duda a quien le gusta y lo hace como actividad. De esos ejemplos hay muchos, los grabados de Posadas, de Diego Rivera y de tantos otros que han trasformado las calaveritas en azúcar.

En cada trazo y en cada rostro se aprende algo, reitera Miguel Ángel, quien estudio Artes Plásticas, pero su pasión es pintar y vestirse de Catrina; aunque no se acuerda cuántos rostros ha pintado, dijo que el rostro y el carácter de cada persona influye en su aspecto final; “es como hacer una caricatura, pero depende mucho de las facciones de cada uno, y el rostro de cada uno sin duda se refleja en el resultado final.

Con diez años de representar a la Catrina en Cuernavaca, Miguel Ángel reconoce que la imaginación es lo que cuenta para decorar las caras y rostros, no todos son iguales, solamente su creatividad hace que sepa al momento de pintar qué detalles se deben resaltar de cada uno. Sin duda el mayor ensayo es lo que ha hecho durante todos estos años en su propia cara.

Gradualmente el rostro femenino de Grecia cambia en la combinación de blanco y negro, “todos los días se aprende algo nuevo”, dice. Incluso ha aprendido de tutoriales, porque cada año tratar de renovarse y de incorporar algo nuevo en su atuendo o en sus trazos.

Aunque estas figuras y el maquillaje ya son parte de esta tradición, Miguel Ángel consideró que todavía hay gente apática a usar este tipo de maquillaje, pero en los últimos años el cine ha hecho su trabajo de popularizar este método.

“Tanto como nos dé miedo la muerte en estos días, no, pero creo que por ese temor que tenemos por ella hacemos esto, como un desafío que damos hacia la vida y disfrutarnos de la muerte. El mexicano tiene esta cultura de reírse de las cosas, sentirnos que al caracterizarnos también nos podemos reír de la muerte, pero al final ya la muerte dirá”, y no evitamos reír todos los presentes.

Ha terminado por fin y Grecia muestra su cara completa pintada y caracterizada como una catrina, ha logrado estar quieta durante al menos 40 minutos. Pintarse también es jugar, recordar esta fecha, sin duda es especial, así lo ve el artista.

Toda la actividad y el trabajo de Miguel Ángel se puede encontrar en: Facebook e instagram: Catrinacuernavaca y Miguel Ángel Guerrero.´