Este lugar es considerado como la meca del turismo de naturaleza y aventura, pues en sus montañas, valles y presas se practica el ciclismo de montaña, pesca deportiva, senderismo, campamentos, descenso a rappel, tirolesas y escalada en roca. En el Parque Nacional “El Chico” existen más de 200 formaciones rocosas con sitios ideales para este tipo de deportes.
Esta población fue inicialmente conocida como Atotonilco o Real de Atotonilco. Su fundación se debió al descubrimiento de unas minas en las proximidades de Atotonilco el Grande y con el fin de diferenciarlo, se le llamó Atotonilco el Chico; tiempo después, como las vetas encontradas en la mina eran de importancia, se le llamó Real del Chico, se sabe que durante su época de mayor esplendor florecieron en este territorio 300 minas de plata, por este motivo, actualmente se le llama Mineral del Chico, o "El Chico".
Se incorporó al programa Pueblos Mágicos en el 2011. Se ubica a 50 minutos de Pachuca; a dos horas de la CDMX y a tres de Querétaro. Está localizada a una altitud de 2 mil 342 metros.
En la “Peña del Cuervo” puedes disfrutar de una majestuosa vista; en el parque recreativo “El Cedral”, se encuentra una esplendorosa presa en donde se realizan diferentes actividades, como la pesca deportiva; en “Carboneras” pondrás divertirte en su circuito de tirolesas y puentes colgantes; la “Vía Ferrata” es una ruta de escalada de 400 metros en la montaña “La Tanda”, donde estará al máximo tu adrenalina.
En la cabecera municipal, puedes conocer de la iglesia de “La Purísima Concepción” construida en 1725. También se puede explorar la Mina de San Antonio, una de las más antiguas en donde se extraía plata. Hay recorridos nocturnos con leyendas del lugar para las personas más atrevidas.
Mineral del Chico es un sitio en donde puedes deleitarte con diferentes antojitos típicos como la barbacoa, enchiladas, quesadillas y en ciertas temporadas del año, quelites, escamoles, hongos y chinicuiles. Es imperdible tomar una “Tachuela”, bebida elaborada a base de hierbas silvestres y frutas. Se sirve en un caballito tequilero con una galleta en la parte superior, simulando una tachuela. El sabor es único y que podrás degustar acompañado de la historia de esta bebida típica del lugar.