/ martes 10 de diciembre de 2019

Lo peor de nosotros mismos

La difícil situación que atraviesa desde hace mucho tiempo nuestro país, por inseguridad y corrupción, ha creado un escenario complicado para la actual administración, el Presidente ha insistido en la crisis de valores, la desigualdad social y la falta de oportunidades como causa principal del problema, no han sido pocas las veces que durante su conferencia matutina, llama a los delincuentes a pensar en sus progenitoras y enmendar el camino.

La polémica postura presidencial ha causado incluso burlas en redes sociales por parte de sus detractores, sin embargo todos los días ocurren casos para reflexionar si ¿en realidad es tan descabellado optar por el fomento de buenas costumbres?

Hace algunos días, la joven Karen Espíndola mintió a su familia sobre un supuesto taxista que tenía intenciones de dañarla, cuando realmente optó por irse de con sus amigos, lo cual no debe ser razón para juzgarla al ser parte de su libertad, pero la mentira a su familia desencadenó una alarma general en redes y la reacción por parte de autoridades, quienes parecen actuar solo en base a presiones sociales.

Por fortuna no pasó a mayores y Karen apareció sana y salva, quizá padeciendo únicamente resaca; mas esto desnudó dos realidades, la primera el hartazgo de la sociedad ante la violencia que padecen las mujeres en este país y la otra verdad penosa, es el machismo acentuado en México, pues conocerse el desenlace, los ataques hacia la joven, tuvieron en su mayoría tintes misóginos.

La violencia hacia el género femenino se manifestó de manera verbal y escrita crucificando a la joven sin conocer ni importar detalles.

Otro hecho sucedido en el mes de octubre pero que de forma extraña sale a la luz pública hace unas horas, pone en evidencia la crisis moral de nuestro país, en tierras sudamericanas, el embajador de México en Argentina, Ricardo Valero Recio Becerra fue sorprendido por personal de seguridad de una prestigiada librería robando un ejemplar.

En las redes se ha divulgado cómo un diplomático es ladrón y ante esto, el presidente López Obrador ha mencionado que no se debe “linchar” mediáticamente a este personaje, sin embargo una imagen vale más que mil palabras y los vergonzosos acontecimientos están grabados.

El canciller mexicano Marcelo Ebrard Casaubon ha sido más determinante y tuiteó: “He solicitado al Comité de Ética que analice el caso del Embajador en Argentina acusado de robar libros en famosa librería. Por lo pronto he ordenado regrese a casa. De comprobarse la veracidad del video será separado de su cargo inmediatamente. Cero tolerancia a la deshonestidad.”

Desafortunadamente sucesos vergonzosos como este, ya se han dado dentro de las filas políticas mexicanas, en 2008 Rafael Quintero Curiel, subdirector de logística en las giras presidenciales de Felipe Calderón, durante una cumbre donde participaron los presidentes de México y Estados Unidos, fue sorprendido robando seis celulares de la marca Blackberry propiedad de funcionarios participantes en el evento internacional; fue entonces detenido antes de abordar el avión presidencial pero libró cualquier investigación.

En México urge un cambio, empero no solo ese cambio que nos llevaría a mejorar económicamente o a dejar atrás los añejos problemas arrastrados, es también de importancia vital modificar nuestra forma de pensar y actuar, la polarización ha puesto en evidencia lo peor de nosotros mismos, la intolerancia manifiesta en redes revela la raíz de todos nuestros problemas: la crisis de valores no puede solucionarse por decreto, es tarea de todos, aún es tiempo, por quienes vienen.


Twitter: @michelleonofre

La difícil situación que atraviesa desde hace mucho tiempo nuestro país, por inseguridad y corrupción, ha creado un escenario complicado para la actual administración, el Presidente ha insistido en la crisis de valores, la desigualdad social y la falta de oportunidades como causa principal del problema, no han sido pocas las veces que durante su conferencia matutina, llama a los delincuentes a pensar en sus progenitoras y enmendar el camino.

La polémica postura presidencial ha causado incluso burlas en redes sociales por parte de sus detractores, sin embargo todos los días ocurren casos para reflexionar si ¿en realidad es tan descabellado optar por el fomento de buenas costumbres?

Hace algunos días, la joven Karen Espíndola mintió a su familia sobre un supuesto taxista que tenía intenciones de dañarla, cuando realmente optó por irse de con sus amigos, lo cual no debe ser razón para juzgarla al ser parte de su libertad, pero la mentira a su familia desencadenó una alarma general en redes y la reacción por parte de autoridades, quienes parecen actuar solo en base a presiones sociales.

Por fortuna no pasó a mayores y Karen apareció sana y salva, quizá padeciendo únicamente resaca; mas esto desnudó dos realidades, la primera el hartazgo de la sociedad ante la violencia que padecen las mujeres en este país y la otra verdad penosa, es el machismo acentuado en México, pues conocerse el desenlace, los ataques hacia la joven, tuvieron en su mayoría tintes misóginos.

La violencia hacia el género femenino se manifestó de manera verbal y escrita crucificando a la joven sin conocer ni importar detalles.

Otro hecho sucedido en el mes de octubre pero que de forma extraña sale a la luz pública hace unas horas, pone en evidencia la crisis moral de nuestro país, en tierras sudamericanas, el embajador de México en Argentina, Ricardo Valero Recio Becerra fue sorprendido por personal de seguridad de una prestigiada librería robando un ejemplar.

En las redes se ha divulgado cómo un diplomático es ladrón y ante esto, el presidente López Obrador ha mencionado que no se debe “linchar” mediáticamente a este personaje, sin embargo una imagen vale más que mil palabras y los vergonzosos acontecimientos están grabados.

El canciller mexicano Marcelo Ebrard Casaubon ha sido más determinante y tuiteó: “He solicitado al Comité de Ética que analice el caso del Embajador en Argentina acusado de robar libros en famosa librería. Por lo pronto he ordenado regrese a casa. De comprobarse la veracidad del video será separado de su cargo inmediatamente. Cero tolerancia a la deshonestidad.”

Desafortunadamente sucesos vergonzosos como este, ya se han dado dentro de las filas políticas mexicanas, en 2008 Rafael Quintero Curiel, subdirector de logística en las giras presidenciales de Felipe Calderón, durante una cumbre donde participaron los presidentes de México y Estados Unidos, fue sorprendido robando seis celulares de la marca Blackberry propiedad de funcionarios participantes en el evento internacional; fue entonces detenido antes de abordar el avión presidencial pero libró cualquier investigación.

En México urge un cambio, empero no solo ese cambio que nos llevaría a mejorar económicamente o a dejar atrás los añejos problemas arrastrados, es también de importancia vital modificar nuestra forma de pensar y actuar, la polarización ha puesto en evidencia lo peor de nosotros mismos, la intolerancia manifiesta en redes revela la raíz de todos nuestros problemas: la crisis de valores no puede solucionarse por decreto, es tarea de todos, aún es tiempo, por quienes vienen.


Twitter: @michelleonofre

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