/ sábado 26 de mayo de 2018

Lluvias, sismos y socavones

La temporada de ciclones del 2018 ya ha arrancado para el Océano Pacífico; la próxima semana iniciará la temporada de huracanes por el Océano Atlántico; si bien Morelos no está en riesgo de sufrir el embate de un ciclón pues no se encuentra localizado en la región costera, la humedad que traen asociada estos fenómenos siempre trae una enorme cantidad de lluvia a nuestro estado.

Año con año hay zonas de riesgo ante la inminente creciente de los ríos, año con año hay 16 mil personas que son notificadas que viven en zonas de riesgo para que ayuden a protegerse durante esta temporada.

Son más de 160 sitios los que se tienen ubicados con riesgo de inundación por desbordamiento, y este año el riesgo es mayor porque presenta una característica distinta: se han estado presentando constantes sismos en estos últimos meses; el de mayor intensidad, desde luego lo recordamos todos, fue el pasado 19 de septiembre, pero desde antes se han estado presentado sismos con diferentes magnitudes, con epicentros en diferentes sitios de las costas de Guerrero, Oaxaca y otros muy cercanos o incluso dentro de nuestro estado de Morelos, cosa que nunca había ocurrido.

Los temblores incrementan los riesgos para la población en esta temporada de lluvias por varias razones; por ejemplo se incrementa el riesgo de deslaves en laderas inestables, los movimientos telúricos provocan que las ya de por sí inseguras laderas presenten un mayor riesgo de deslizamiento.

Otro ejemplo son los puentes; el sismo dañó al menos nueve puentes en diferentes partes del estado, de estos puentes, muchos ya han sido reforzados con recursos del FONDEN, sin embargo, hay algunos de ellos que por su daño extremo o por su valor histórico no han podido ser reforzados o reparados en su totalidad. Tal es el caso del puente de Tlayecac en Ayala o del puente peatonal de Celerino Manzanares en Tlaquiltenango. Estos puentes sufren un severo riesgo de colapso si es que los ríos que cruzan por ahí alcanzan una fuerza importante.

Las lluvias han iniciado con una enorme intensidad, durante el mes de abril llovió ¡casi el triple de lo que llueve en promedio para ese mes! y en lo que va del mes de mayo la estadística indica que ha llovido el doble de lo que llueve en promedio; pudiera pensarse entonces que de seguir con esta tendencia, los próximos meses serán sumamente lluviosos, de un alto riesgo para la población, para las laderas inestables y para los puentes.

Es muy importante que se atiendan las recomendaciones de las autoridades correspondientes, ya que de no hacerlo, no habría forma de proteger nuestra integridad física.

Por ejemplo: es importante evitar cruzar un río cuando está crecido. Un río, un vado o un puente que ya está siendo rebasado por el agua es de altísimo riesgo para la población. A veces, en el afán de no esperar unas cuantas horas a que baje el nivel del río intentan cruzarlo, la fuerza del agua es tal que puede levantar vehículos de cualquier tamaño y arrastrarlos por la corriente. Se han presentado desafortunados casos en los que han muerto niños, mujeres y hombres por intentar cruzar un río crecido.

Hay que estar muy alertas, ya que la lluvia apenas comienza y este año en particular representa mayor riesgo para la población. La próxima semana hablaremos del riesgo de que se presenten un mayor número de socavones en diversos sitios el estado.

La vida es primero. #aguaparatodos

La temporada de ciclones del 2018 ya ha arrancado para el Océano Pacífico; la próxima semana iniciará la temporada de huracanes por el Océano Atlántico; si bien Morelos no está en riesgo de sufrir el embate de un ciclón pues no se encuentra localizado en la región costera, la humedad que traen asociada estos fenómenos siempre trae una enorme cantidad de lluvia a nuestro estado.

Año con año hay zonas de riesgo ante la inminente creciente de los ríos, año con año hay 16 mil personas que son notificadas que viven en zonas de riesgo para que ayuden a protegerse durante esta temporada.

Son más de 160 sitios los que se tienen ubicados con riesgo de inundación por desbordamiento, y este año el riesgo es mayor porque presenta una característica distinta: se han estado presentando constantes sismos en estos últimos meses; el de mayor intensidad, desde luego lo recordamos todos, fue el pasado 19 de septiembre, pero desde antes se han estado presentado sismos con diferentes magnitudes, con epicentros en diferentes sitios de las costas de Guerrero, Oaxaca y otros muy cercanos o incluso dentro de nuestro estado de Morelos, cosa que nunca había ocurrido.

Los temblores incrementan los riesgos para la población en esta temporada de lluvias por varias razones; por ejemplo se incrementa el riesgo de deslaves en laderas inestables, los movimientos telúricos provocan que las ya de por sí inseguras laderas presenten un mayor riesgo de deslizamiento.

Otro ejemplo son los puentes; el sismo dañó al menos nueve puentes en diferentes partes del estado, de estos puentes, muchos ya han sido reforzados con recursos del FONDEN, sin embargo, hay algunos de ellos que por su daño extremo o por su valor histórico no han podido ser reforzados o reparados en su totalidad. Tal es el caso del puente de Tlayecac en Ayala o del puente peatonal de Celerino Manzanares en Tlaquiltenango. Estos puentes sufren un severo riesgo de colapso si es que los ríos que cruzan por ahí alcanzan una fuerza importante.

Las lluvias han iniciado con una enorme intensidad, durante el mes de abril llovió ¡casi el triple de lo que llueve en promedio para ese mes! y en lo que va del mes de mayo la estadística indica que ha llovido el doble de lo que llueve en promedio; pudiera pensarse entonces que de seguir con esta tendencia, los próximos meses serán sumamente lluviosos, de un alto riesgo para la población, para las laderas inestables y para los puentes.

Es muy importante que se atiendan las recomendaciones de las autoridades correspondientes, ya que de no hacerlo, no habría forma de proteger nuestra integridad física.

Por ejemplo: es importante evitar cruzar un río cuando está crecido. Un río, un vado o un puente que ya está siendo rebasado por el agua es de altísimo riesgo para la población. A veces, en el afán de no esperar unas cuantas horas a que baje el nivel del río intentan cruzarlo, la fuerza del agua es tal que puede levantar vehículos de cualquier tamaño y arrastrarlos por la corriente. Se han presentado desafortunados casos en los que han muerto niños, mujeres y hombres por intentar cruzar un río crecido.

Hay que estar muy alertas, ya que la lluvia apenas comienza y este año en particular representa mayor riesgo para la población. La próxima semana hablaremos del riesgo de que se presenten un mayor número de socavones en diversos sitios el estado.

La vida es primero. #aguaparatodos

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