Por primera vez en la historia de Morelos, una mujer es electa rectora de la Universidad Autónoma del estado en setenta años de existencia de la máxima casa de estudios, la Dra. Viridiana Aydeé León Hernández tomará protesta en unos días, enhorabuena.
Solo seis estados de la república han tenido una mujer al frente de la rectoría en sus respectivas universidades, apenas el 19 por ciento de los estados.
También por primera vez en la historia de México, una mujer estará a cargo de la Secretaría General de la UNAM, la Dra. Patricia Dávila Aranda quien compitió por la rectoría en el reciente proceso en el cual la Junta de Gobierno de la UNAM designó al Dr. Leonardo Lomelí como sucesor del rector Enrique Graue.
Desde luego es un hecho que México tendrá por primera vez una presidenta de la República, una mujer estará a cargo del poder ejecutivo. La que resulte ganadora de la campaña más difícil que enfrente la democracia mexicana. Precisamente hoy inicia el periodo que legalmente se denomina precampaña, aunque en realidad es un adelanto de la campaña formal.
Dos de los poderes de la República estarán encabezados por una mujer a partir de octubre del 2024, el ejecutivo y el judicial. Actualmente y a pesar del presidente México, la ministra Norma Piña es la titular de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la cual está llevando a cabo un excelente trabajo con independencia y autonomía enfrentando los ataques constantes del ejecutivo.
La candidata presidencial oficial, no me gusta el término de corcholata, sin restarle méritos propios, se formó políticamente a la sombra del todavía presidente, es su calca, hasta hablan igual; a diferencia de la candidata del Frente Amplio que es una mujer que se caracteriza por su independencia y autonomía de cualquier masculino. A una de ellas le pasó un hombre el “bastón de mando”, a la otra la eligieron más de un millón de ciudadanas y ciudadanos de carne y hueso.
No solo eso, Morelos tendrá a partir del 1 de octubre del 2024 a una mujer, la primera gobernadora en la historia de este estado zapatista. En una esquina estará la candidata que representará la continuidad de la 4T, cuya candidatura se la debe al hombre que despacha en Palacio Nacional, que habrá de cargar con el descrédito del mal gobierno del futbolista ubicado en el último lugar en el ranking de gobernadores del país; en la otra esquina estará una joven cuautlense que ha ganado cuatro elecciones constitucionales, que ha ocupado los cargos de diputada local y federal por voluntad de los electores que votaron por ella y que con valor se separó del yugo morenista para encabezar un proyecto de oposición que desembocará en el primer gobierno de coalición en la historia del estado.
En los municipios los partidos están obligados a registrar la mitad de las candidaturas para mujeres, así como en los respectivos cabildos, de igual manera en las diputaciones locales, federales, senadurías y en la lista de diputaciones plurinominales.
A medida que se han abierto los espacios de participación para las mujeres, los perfiles son cada vez más competitivos. Esta condición se refleja de manera más clara en el quehacer cotidiano tanto de ayuntamientos como en los congresos. Me explico: antes bajo el dominio masculino, llegaban a los cargos los amigos, compadres, incondicionales de otros sin importar mucho el perfil y la capacidad, bastaba con que fuera hombre para tener preferencia.
Es ese escenario las mujeres que lograban romper el techo de cristal eran casi unas heroínas con capacidades por encima de otros, solo así podían llegar, y claro una vez en el cargo su desempeño es frecuentemente sobresaliente, ahora pasará algo similar en la mayoría de los casos. Tendremos en general buenas gestiones con mujeres gobernando, no por su condición de mujer, sino por su capacidad.
México y Morelos están ávidos de buenos gobiernos, no aguantan otros seis años con más de lo mismo.
