De nueva cuenta las ciudadanas y ciudadanos de toda la república y de algunas ciudades del extranjero saldremos a las calles para manifestarnos en defensa de nuestra joven y frágil democracia, amenazada nuevamente por el presidente y sus fieles seguidores de la 4T.
El intento de restauración del viejo régimen por parte del presidente se hace patente en la presentación de algunas iniciativas de reforma constitucional que son un golpe directo a nuestro régimen democrático. Una de ellas consiste en desaparecer a los organismos autónomos como el INAI, que tanto le molesta al ejecutivo por ser un instituto que garantiza la transparencia y el acceso a la información. A los de Morena les molesta la transparencia, ellos se manejan en la opacidad de los sobres amarillos.
También se presenta una iniciativa que torpedea al Poder Judicial pretendiendo que este sea un instrumento de los partidos políticos y de los grupos de poder al proponer que jueces, magistrados y ministros sean electos mediante urnas bajo el falaz argumento de que el pueblo es el que manda. Esto acabaría con la independencia del Poder Judicial; hay que recordar que uno de los principios fundamentales de la República es la independencia de los poderes del estado. Acabar con la independencia de los poderes significaría atentar contra uno de los pilares de nuestro sistema democrático de pesos y contrapesos.
Salir a marchar en defensa de nuestra democracia a tres meses y medio de las elecciones más importantes de la historia de México no es cosa menor.
La construcción del andamiaje democrático que ha hecho posible que el voto cuente y se cuente y que tengamos elecciones libres ha sido un proceso de varias décadas, por cierto muchos dirigentes de Morena hoy encumbrados en el gobierno de la 4T participaron en la construcción de nuestra democracia, empezando por el propio jefe del ejecutivo, ¿acaso ya se le olvidó?
En una democracia podemos ganar o perder una elección, pero en una elección no podemos perder la democracia, precisamente de eso se trata este dos de junio.
Tal y como lo hicimos el 13 de noviembre del 2022 cuando salimos millones de ciudadanos en más de sesenta y cinco ciudades del país y del extranjero a manifestarnos en defensa del INE y logramos detener el plan A que pretendía debilitar al órgano electoral para convertirlo en un instrumento nuevamente dependiente del ejecutivo; tal y como salimos el 26 de febrero del 2023 y llenamos el Zócalo de la ciudad de México y las plazas de más de cien ciudades del país para respaldar a los ministros de la SCJN y defender la legalidad en contra del llamado plan B, así ahora nos toca salir a defender nuestra democracia en contra del llamado plan C.
¿En que consiste el plan C? El plan C del presidente es, mediante una elección de estado, el dos de junio tratar de obtener mayoría absoluta en las cámaras de diputados y de senadores, y con esto empujar las reformas que le permitirían restaurar el viejo régimen autoritario y presidencialista que tanto añora.
El plan C lo derrotaremos con votos y para eso necesitamos que las ciudadanas y ciudadanos libres nuevamente se manifiesten para activar nuevamente la MAREA ROSA y ponernos en modo elección lo que resta de aquí al dos de junio, y lograr no solo impedir el desmantelamiento de nuestra democracia sino la llegada de una presidenta a la república capaz e independiente que recobre el camino de crecimiento en base a los valores del esfuerzo y del trabajo (aspiracionistas diría el otro).
En más de cien ciudades saldremos a marchar este domingo 18 de febrero; en Cuernavaca nos daremos cita a las 10 de la mañana en la iglesia del Calvario y partiremos hacia la Plaza de Armas, para desde ahí ver y escuchar el mensaje del orador único de la marcha, Lorenzo Córdova que, desde el corazón de México, el zócalo capitalino, leerá un mensaje a la nación en defensa de la democracia.
Las ciudadanas y ciudadanos libres tenemos un compromiso este 18 de Febrero con nuestra democracia: no faltes.
