/ lunes 23 de octubre de 2023

Violencia e inseguridad acechan los campus de la UAEM

Asaltos, acoso, bares clandestinos, ataques armados, robo de autos y muchas más incidencias pasan dentro y fuera de la Universidad

Asaltos constantes, acoso sexual, ataques armados, robo de autos y motocicletas, bullying y hasta amenazas de presuntos grupos del crimen organizado, se han convertido en la realidad para alrededor de quince mil estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos en sus sedes de Cuernavaca, el campus Chamilpa y la unidad biomédica en Volcanes.

Sólo en lo que va de este año hay 40 denuncias de abuso sexual y un centenar de otros delitos. La inseguridad en el campus y sus alrededores ha llegado al grado de que la propia rectoría proyecta rondines policiacos en el campus y la conexión de las cámaras de videovigilancia al sistema de la Secretaría de Seguridad Pública municipal, en lo que algunos consideran una claudicación de la autonomía universitaria.

En el campus Chamilpa son frecuentes los robos de motocicletas y autopartes. / Luis Flores | El Sol de Cuernavaca

El 22 de febrero la universidad tuvo que evacuar a unos mil estudiantes de las facultades de Medicina, Nutrición, Comunicación Humana y la escuela de enfermería, de los edificios ubicados en la colonia Volcanes de Cuernavaca frente a una presunta amenaza de grupos criminales de atacarlas. La advertencia fue falsa, pero dado el clima de inseguridad en el estado, del que la UAEM no es ajena, se determinó que la Facultad de Nutrición tuviera clases virtuales por el resto de esa semana.

La determinación no fue apresurada, el rector Gustavo Urquiza expuso entonces que se había actuado conforme al protocolo que la institución tiene frente a esos casos. Bajo los mismos parámetros de seguridad en septiembre del 2022 se había evacuado a 4 mil alumnos del campus Chamilpa por la explosión de dos artefactos caseros en un baño que no ocasionaron más que daños materiales.

En el campus Chamilpa son frecuentes los robos de motocicletas y autopartes. La UAEM cuenta con cámaras de seguridad, elementos de seguridad privada e incluso filtros para evitar el robo de motocicletas al interior del campus Chamilpa, sin embargo, todos sus esfuerzos aún no dan resultados.

Cuauhtémoc Altamirano Conde, director de Protección y Asistencia, informó que aún hay varias cámaras de seguridad pendientes de instalar, pero por cuestiones de “seguridad” no precisó el dato de cuántas ya están instaladas y el número de las próximas a conectar al circuito: “Ya tenemos un número significativo de cámaras en Chamilpa, faltan algunas, pero estamos trabajando en ello para tener más seguridad, también tenemos motocicletas que están en comodato para el efecto de su uso”.

Sobre la avenida Universidad también hay asaltos constantes, los alumnos aseguran que en las paradas del transporte público que se encuentran a unos metros de la puerta uno del campus Chamilpa es más temido por los estudiantes. Los maestros no están exentos, esto de acuerdo con el secretario general del Sindicato Independiente de Trabajadores Académicos de la Universidad del Estado (SITAUAEM), Mario Cortés Montes, pues aunque no hay nuevos reportes, ya le pasó a una maestra a quien los asaltantes le robaron su bolsa.

La venta de licor en las inmediaciones de la universidad se suma a los problemas de inseguridad, varios establecimientos cercanos a la institución no cumplen con la normatividad, el Ayuntamiento de Cuernavaca ha clausurado cuatro establecimientos de este tipo, aunque después vuelven a abrir con otro nombre o en locales vecinos.

El trágico accidente fue el 12 de octubre en la avenida Universidad, cuando un estudiante atropelló al motociclista con su automóvil y huyó. Ese mismo día, la UAEM negó que cualquiera de los involucrados tuviera relación alguna con la institución; sin embargo, alumnos de la institución circularon en redes sociales el rostro y nombre del presunto culpable, y se aseguraba que era estudiante de la UAEM.

De hecho, los mismos alumnos encabezaron un bloqueo en Cuernavaca para exigir a las autoridades de la universidad su colaboración con las autoridades para dar con el paradero del joven. “Lo que pasó con el compañero, la verdad es que estamos en constante exposición a la inseguridad, hace falta que se haga algo”, opinó Cesar Martínez, estudiante de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.

Ni las autoridades se salvan. El 26 de septiembre fue asesinado a balazos un elemento de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano de Cuernavaca sobre la Avenida Universidad. Un día después, el 27 de septiembre, personas intentaron robar el cajero automático que está en el edificio de Rectoría, el reporte de las autoridades señala que varios hombres descendieron de una camioneta Ford y un vehículo blanco, además amarraron a unos de los guardias de seguridad. El rector de la UAEM, Gustavo Urquiza Beltrán, informó que la Fiscalía General del Estado aún no les ha notificado si hay avances en la investigación para dar con los responsables.

El problema no solo es en Chamilpa, también en los Volcanes, para ser específicos en la Facultad de Nutrición, ya que el 16 de octubre las alumnas denunciaron a través de redes sociales que un compañero tenía comportamientos violentos en contra de los demás, sobre todo con las mujeres; el jueves 12 de octubre el estudiante presuntamente colocó clavos en varias sillas de sus compañeros con la intención de lastimarlos.

Jimena “N”, quien hizo la denuncia, aseguró que ya había reportado las actividades del joven con la directora de facultad, Jesica López Bucio Fabián, quien en ese momento los cambió de salón y después pasó este incidente. La Rectoría aseguró que ya atiende el caso y se sancionará a quien le corresponda.

Las mujeres enfrentan aún más riesgos

Zay H, miembro del colectivo Morras contra la violencia institucional, insiste en que a las autoridades de la universidad no les interesa proteger a sus estudiantes, y llevan a cabo acciones de “simulación”, en el sentido de que atienden los casos de acoso y abusos en contra de las alumnas.

De enero a julio del 2023 hay al menos 23 casos de acoso y hostigamiento sexual; 19 casos de violación; 11 de violencia psicológica; 13 de encubrimiento: cuatro de violencia digital y seis de violencia física. En total se habla de que suman 76 denuncias.


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Asaltos constantes, acoso sexual, ataques armados, robo de autos y motocicletas, bullying y hasta amenazas de presuntos grupos del crimen organizado, se han convertido en la realidad para alrededor de quince mil estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos en sus sedes de Cuernavaca, el campus Chamilpa y la unidad biomédica en Volcanes.

Sólo en lo que va de este año hay 40 denuncias de abuso sexual y un centenar de otros delitos. La inseguridad en el campus y sus alrededores ha llegado al grado de que la propia rectoría proyecta rondines policiacos en el campus y la conexión de las cámaras de videovigilancia al sistema de la Secretaría de Seguridad Pública municipal, en lo que algunos consideran una claudicación de la autonomía universitaria.

En el campus Chamilpa son frecuentes los robos de motocicletas y autopartes. / Luis Flores | El Sol de Cuernavaca

El 22 de febrero la universidad tuvo que evacuar a unos mil estudiantes de las facultades de Medicina, Nutrición, Comunicación Humana y la escuela de enfermería, de los edificios ubicados en la colonia Volcanes de Cuernavaca frente a una presunta amenaza de grupos criminales de atacarlas. La advertencia fue falsa, pero dado el clima de inseguridad en el estado, del que la UAEM no es ajena, se determinó que la Facultad de Nutrición tuviera clases virtuales por el resto de esa semana.

La determinación no fue apresurada, el rector Gustavo Urquiza expuso entonces que se había actuado conforme al protocolo que la institución tiene frente a esos casos. Bajo los mismos parámetros de seguridad en septiembre del 2022 se había evacuado a 4 mil alumnos del campus Chamilpa por la explosión de dos artefactos caseros en un baño que no ocasionaron más que daños materiales.

En el campus Chamilpa son frecuentes los robos de motocicletas y autopartes. La UAEM cuenta con cámaras de seguridad, elementos de seguridad privada e incluso filtros para evitar el robo de motocicletas al interior del campus Chamilpa, sin embargo, todos sus esfuerzos aún no dan resultados.

Cuauhtémoc Altamirano Conde, director de Protección y Asistencia, informó que aún hay varias cámaras de seguridad pendientes de instalar, pero por cuestiones de “seguridad” no precisó el dato de cuántas ya están instaladas y el número de las próximas a conectar al circuito: “Ya tenemos un número significativo de cámaras en Chamilpa, faltan algunas, pero estamos trabajando en ello para tener más seguridad, también tenemos motocicletas que están en comodato para el efecto de su uso”.

Sobre la avenida Universidad también hay asaltos constantes, los alumnos aseguran que en las paradas del transporte público que se encuentran a unos metros de la puerta uno del campus Chamilpa es más temido por los estudiantes. Los maestros no están exentos, esto de acuerdo con el secretario general del Sindicato Independiente de Trabajadores Académicos de la Universidad del Estado (SITAUAEM), Mario Cortés Montes, pues aunque no hay nuevos reportes, ya le pasó a una maestra a quien los asaltantes le robaron su bolsa.

La venta de licor en las inmediaciones de la universidad se suma a los problemas de inseguridad, varios establecimientos cercanos a la institución no cumplen con la normatividad, el Ayuntamiento de Cuernavaca ha clausurado cuatro establecimientos de este tipo, aunque después vuelven a abrir con otro nombre o en locales vecinos.

El trágico accidente fue el 12 de octubre en la avenida Universidad, cuando un estudiante atropelló al motociclista con su automóvil y huyó. Ese mismo día, la UAEM negó que cualquiera de los involucrados tuviera relación alguna con la institución; sin embargo, alumnos de la institución circularon en redes sociales el rostro y nombre del presunto culpable, y se aseguraba que era estudiante de la UAEM.

De hecho, los mismos alumnos encabezaron un bloqueo en Cuernavaca para exigir a las autoridades de la universidad su colaboración con las autoridades para dar con el paradero del joven. “Lo que pasó con el compañero, la verdad es que estamos en constante exposición a la inseguridad, hace falta que se haga algo”, opinó Cesar Martínez, estudiante de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.

Ni las autoridades se salvan. El 26 de septiembre fue asesinado a balazos un elemento de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano de Cuernavaca sobre la Avenida Universidad. Un día después, el 27 de septiembre, personas intentaron robar el cajero automático que está en el edificio de Rectoría, el reporte de las autoridades señala que varios hombres descendieron de una camioneta Ford y un vehículo blanco, además amarraron a unos de los guardias de seguridad. El rector de la UAEM, Gustavo Urquiza Beltrán, informó que la Fiscalía General del Estado aún no les ha notificado si hay avances en la investigación para dar con los responsables.

El problema no solo es en Chamilpa, también en los Volcanes, para ser específicos en la Facultad de Nutrición, ya que el 16 de octubre las alumnas denunciaron a través de redes sociales que un compañero tenía comportamientos violentos en contra de los demás, sobre todo con las mujeres; el jueves 12 de octubre el estudiante presuntamente colocó clavos en varias sillas de sus compañeros con la intención de lastimarlos.

Jimena “N”, quien hizo la denuncia, aseguró que ya había reportado las actividades del joven con la directora de facultad, Jesica López Bucio Fabián, quien en ese momento los cambió de salón y después pasó este incidente. La Rectoría aseguró que ya atiende el caso y se sancionará a quien le corresponda.

Las mujeres enfrentan aún más riesgos

Zay H, miembro del colectivo Morras contra la violencia institucional, insiste en que a las autoridades de la universidad no les interesa proteger a sus estudiantes, y llevan a cabo acciones de “simulación”, en el sentido de que atienden los casos de acoso y abusos en contra de las alumnas.

De enero a julio del 2023 hay al menos 23 casos de acoso y hostigamiento sexual; 19 casos de violación; 11 de violencia psicológica; 13 de encubrimiento: cuatro de violencia digital y seis de violencia física. En total se habla de que suman 76 denuncias.


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