Los vecinos de la calle 30 de Septiembre, de la colonia Pilares, en Cuernavaca, aseguraron que viven con miedo desde los últimos cinco años, debido a los derrumbes que han comenzado a ser más constantes y cada vez más grandes.
El deslizamiento que se registró la madrugada de este jueves casi al final de esta calle, provocó que una de las piedras rodara hasta la casa de uno de los vecinos y golpeara su barda perimetral.
“Estamos espantados porque todos estamos en riesgo y pues pedimos que hagan algo que nos respaldara, yo pienso que una maya o una barda ahí en esa parte para que no se viniera hasta acá las piedras, porque pegó en la casa del señor aquí a la vuelta”, afirmó la señora Gloria Domínguez.
Mientras que Miguel Carrazo, otro de los vecinos aseguró que durante la temporada de lluvias se eleva el temor de los derrumbes en el paredón ya que “en el año casi no hay caídas mas que ahorita y a veces hay miedo de que se vaya a caer una casa de allá arriba”.
Y es que justo donde ocurrió el deslizamiento durante la semana pasada, existe una casa a ras del paredón en lo alto, sin embargo, ni las personas que viven arriba, ni las de abajo piensan en reubicarse.
Tanto la dirección de Protección Civil (PC) de Cuernavaca, como la Coordinación estatal de PC, ya les han sugerido a los vecinos salir de este lugar que representa un riesgo latente.
Las autoridades municipales acudieron durante el día posterior al incidente para revisar las condiciones del paredón y analizar la forma de ayudar a las familias en riesgo.
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