Las cámaras de videovigilancia en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos deben estar vinculadas al C4 del Ayuntamiento de Cuernavaca, propuso el secretario general del Sindicato Independiente de Trabajadores Académicos de la Universidad del Estado (SITAUAEM), Mario Cortés Montes.
Ante el incremento de hechos violentos y robos en las inmediaciones del campus Chamilpa de la UAEM, el líder sindical expresó su preocupación, y lanzó dicha propuesta.
Argumentó que la situación de inseguridad no solo afecta a estudiantes, sino que también los docentes han sido víctimas de estos delitos.
“Recuerdo un incidente con una maestra cerca del negocio de pinturas: le arrebataron su cadena y su bolsa, y ella se asustó mucho. Hasta donde sé, hizo su denuncia”, narró Cortés Montes.
Esta integración, dijo, tiene como objetivo fortalecer la seguridad, ampliando la vigilancia y permitiendo una respuesta más rápida y eficaz ante cualquier incidente, ya sea dentro o fuera del campus.
Aseguró que la conectividad de las cámaras al C4 no violaría la autonomía de la UAEM; incluso ocasionalmente patrullan elementos de la Guardia Nacional al interior del campus.
Mario agregó a su propuesta el uso de botones de pánico en puntos o zonas estratégicas para que, ante cualquier situación de riesgo o vulnerabilidad, sea del conocimiento de todos, sobre todo de los venados, la seguridad privada y pública.
El líder sindical reconoció que el mejoramiento del alumbrado público en la avenida Universidad ayuda, pero no soluciona el problema. Mencionó que hay muchas otras estrategias que se podrían implementar; solo falta discutirlas en rectoría y con las autoridades de seguridad del estado y municipales para hacerlas realidad.
“Creo que eso nos ha faltado desarrollar en la universidad: las estrategias que tiene el rector con los venados y, por otra parte, enlazarnos con las autoridades estatales y municipales”, finalizó.
Desde el ataque que sufrió un hombre en la avenida Universidad, a unos metros del acceso principal del campus de Chamilpa de la UAEM, la institución, por órdenes del rector Gustavo Urquiza Beltrán, restringió el acceso a los vehículos sin placas.
Mientras que a los motociclistas se les condicionó el acceso desde el primero de septiembre: al entrar, dejan en la puerta una identificación oficial y, al salir, la recogen.
Esto con el fin de tener más control sobre el acceso y movimiento de las personas que circulan en la universidad a bordo de cualquier medio de transporte particular.
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