Como se anunció, el programa de multas o infracciones electrónicas en Cuernavaca sí arrancará el próximo mes de abril, aunque todavía hacen falta afinar algunos detalles, así lo aseguró la Secretaria de Seguridad Ciudadana de la capital, Alicia Vázquez Luna.
“Es un pequeño detalle nada más, por el tema de los recursos. Aún no tenemos las body-cam, las cámaras de video que deberán traer los policías, también tienen un costo y es lo único que nos hace falta para fondear, pero ya están los esfuerzos desde la administración central para que sea una realidad”, comentó.
Se necesitan 130 dispositivos de grabación, pero se adquirirán solo 50 en una primera fase. Por cuanto a las terminales donde se expedirán las infracciones electrónicas, aseguró que ya se entrego la información que se necesita para la licitación que deberá estar lista en los próximos días.
“El alcalde dará el banderazo de salida y se informará de las especificaciones para que no se dejen sorprender. Aquí lo que es importante es que no se dejen engañar. Las terminales que estamos pidiendo en el proyecto, deben ser terminales autorizadas por institución bancaria”, aclaró.
Y es que ahora, cuando algún ciudadano sea infraccionado, podrá pagar en ese momento su multa con una tarjeta de débito, pero solamente con los Bancos que sean autorizados.
“Es decir si cualquier otra persona trata de sorprender a la ciudadanía con cualquier otra terminal, que no corresponda a la institución bancaria, no serán válidas. También decirles que todos los policías deben de presentarse con el ciudadano y los tickets que se van a emitir llevarán el nombre del oficial, la fecha, la hora y el lugar en el que se infraccionó para la seguridad de todas las personas”, mencionó.
Como se recordará, al arranque de la presente administración, las autoridades municipales concedieron todo el mes de marzo para que los automovilistas no fueran sancionados y solamente se les apercibió con el fin de que las personas hicieran conciencia vial.
Sin embargo, muchos automovilistas mostraron una actitud contraria a la esperada, increpaban y hasta retaban a los elementos de tránsito sabiendo que no los podían multar.
Este proyecto contempla que cada policía lleve una cámara de video para que se registre tanto la actitud del ciudadano como la del policía con el objetivo también de evitar corrupción.
