El gobernador electo de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, exigió a las autoridades de seguridad pública del Ejecutivo estatal cumplir con su trabajo y garantizar la seguridad de los morelenses repeliendo a quienes transgreden la paz ciudadan.
En caso contrario, que renuncie, además de que su actuación como encargado de la seguridad en la entidad debe ser analizada por las instituciones correspondientes
Al final de un día dramático en que Morelos vivió un linchamiento en Tetela del Volcán y el hallazgo del cadáver de un líder campesino en la región oriente, Blanco Bravo envío un comunicado en que expresa “me entristece la violencia con dirección política, pero les digo claramente a todos los que han dañado a esta tierra y a su gente ¡váyanse de Morelos!, quedan 60 días, ahora hay un gobernador electo que ama a este estado y a sus ciudadanos y va a velar por su seguridad y su tranquilidad”.
Afirmó que no existe un vacío en el gobierno que encabezará:
Estoy al tanto de lo que sucede, y junto con mi equipo trabajamos las 24 horas del día para dar solución al problema de la inseguridad que aqueja a los morelenses, el que la debe la va a pagar
Y afirma que “los ciudadanos estamos juntos ante esta ola de violencia que se vive en Morelos y les doy mi palabra que la vamos a desterrar. Se han dicho muchas mentiras de la gente que me rodea y hasta podrían recibir amenazas, pero tenemos la firme convicción de acabar con ella”.
