El alcalde electo de Cuernavaca, Francisco Antonio Villalobos, denunció la existencia de un documento apócrifo con el que se supone renunciaría a la Alcaldía de Cuernavaca que ya habría sido ingresado al Congreso del Estado.
Frente a ello, reiteró que no abandonará la responsabilidad que adquirió con el triunfo en las urnas el pasado 1 de julio a pesar de que hay intereses que buscan bloquearlo para evitar auditorías y tapar la corrupción con que se manejaron durante la administración que concluye el 31 de diciembre.
Sobre su relación con el gobernador, Villalobos aseguró que sigue con la mano extendida para trabajar junto con la administración estatal y sacar adelante a Cuernavaca.
Para que no diga que no me puede localizar, todos ustedes tienen mi teléfono, les pido que se lo hagan llegar para que me llame y sentarnos a platicar y hacer acuerdos para trabajar por el bien de la ciudad y del estado, señaló.
Explicó que actualmente se reúne constantemente con nueve de los 13 miembros de lo que será el cabildo de Cuernavaca y ya se están tomando decisiones sobre el trabajo y la estructura con que se manejará la próxima administración municipal.
Externó que entre otras cosas que estorban a sus detractores está el que no seguirá permitiendo la pérdida del patrimonio de Cuernavaca, como ha ocurrido en los casos de la Plaza de Armas, el Auditorio Teopanzolco, y ahora que se pretende hacer con el Museo de la Ciudad.
Reiteró que tanto él como su familia han recibido amenazas y ha tenido que ir al Norte del país a denunciar los hechos por la falta de confianza en las autoridades locales “uno no sabe para quién trabaja”. Afirmó que es de Cuernavaca y que seguirá viviendo en la ciudad, incluso al término de su gestión como alcalde que iniciará el 1 de enero próximo; “no vengo de paso, viviré lo que Dios determine”, agregó.
Y sobre las críticas de un regidor sobre una aparente urgencia de hacerse cargo del Ayuntamiento, reconoció “pues sí me urge entrar para que dejen de estar haciendo los actos corruptos que hoy realizan".