Hace por lo menos dos años, el carril de baja del kilómetro 110 al 100 de la autopista México-Acapulco con dirección al norte esta en pésimas condiciones, algunos aseguran que es intransitable ese tramo y que, para como se encuentra el camino, el peaje es demasiado caro.
Por ejemplo, el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Ignacio Domínguez Antúnez, explicó que para el caso de los empresarios de este ramo, es imposible transitar con material de cancelaría o vidrios, así que muchos han optado por utilizar la carretera federal.
Pues transitar con ese tipo de carga, por una lugar lleno de baches, significa correr el riesgo de que “echar a perder” la mercancía que ya de por si es costosa.
“Está en pésimas condiciones esta autopista y los costos que maneja la caseta, realmente suben y suben y no vemos una mejora. Nos afecta en todos los sentidos y consideró porque simplemente los vehículos se dañan y no se puede avanzar a la velocidad permitida”, comentó Ignacio.
Para él, tener una vialidad en esas condiciones es inaceptable, pues tendría que ser una vía de comunicación óptima no solo para los turistas sino para detonar la economía, así que hizo un llamado a las autoridades que se encargan de este tramo, a fin de que se mejore.
Recientemente, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) ha estado repavimentando algunos tramos ya que anteriormente, las imperfecciones en la autopista del sol llegaban hasta el kilómetro 112, a la altura del Centro de Convenciones.
Pero se requiere una reparación total ya que muchos automovilistas prefieren tomar el carril de alta para transitar y esto genera carga vehicular, pues solo algunos se aventuran a circular por el de baja para rebasar, lo que representa un incremento en el riesgo de accidentes.
Otra zona totalmente abandonada es la gasa del entronque con la carretera Aeropuerto-Tepetzingo que está igual, con un sin número de baches en ambos sentidos, tanto para quienes viajan hacia el sur, como para los que van al norte. Los automovilistas se obligados a bajar la velocidad drásticamente para no caer en algún bache, aunque a veces es casi imposible.
Con la temporada de lluvias el asfalto se ha deteriorado más y hasta ahora no se sabe cuál es la causa del por qué no se han reparado, pues el peaje en la autopista del sol se ha elevado en por lo menos dos ocasiones en los últimos años.
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