La causa de que algunos árboles en la ciudad se desplomen, principalmente en temporada de lluvias, se debe a las “podas severas” que con anterioridad sufren las diferentes especies, pues esto las debilita y enferma llevándolas a su muerte.
Aunque en apariencia no se ven débiles, lo están y un fuerte viento o tormenta los lleva a su final, pues la humedad provoca que su interior se pudra más rápidamente haciéndolos más susceptibles a caer.
“La poda severa consiste en quitar la mayor parte del follaje de los árboles y hacer cortes horizontales, dejando tocones; cuando eso sucede, los hongos y las esporas comienzan a acumularse en la pulpa del árbol y se empiezan a enfermar”, aseguró Flora Guerrero Goff, integrante de la asociación civil Guardianes de los Árboles.
Lo ideal sería no recortar su follaje o ramas sino permitir su crecimiento natural, de lo contrario se debe acudir a la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) para solicitar un permiso en el que se determina el tipo de poda que requiere tu árbol.
“Por eso se deben hacer podas adecuadas, que es nunca quitar más del 15 por ciento de follaje y hacer los cortes diagonales de donde arranca la rama en orqueta, pero eso lo hacen los especialistas en arboricultura”.
Las autoridades tienen incluso un padrón de expertos en arboricultura para garantizar que la poda va a ser segura
Los síntomas de un árbol enfermo por una poda severa es que la corteza empieza a separarse del tronco, las hojas empiezan a caer más de lo habitual, mientras que las ramas comienzan a cecarse y jamás recobran su estructura original.
“De los muñones salen muchas ramas cuando los cortan de más, porque es por las hojas donde se alimentan a través de la fotosíntesis, las hojas son la cocina de los árboles, por eso cuando a un árbol le quitan todas las hojas comienzan a brotar de forma muy dinámica retoños, porque el árbol está sufriendo por inanición, porque no tiene alimento”.
Eso significa que algunos árboles siguen creciendo pero conforme pasa el tiempo llega un momento en el que débiles, son derribados por un fuerte viento o lluvia.
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