En el municipio de Coatetelco, se desarrolla un movimiento de resistencia contra la rehabilitación de la planta tratadora de aguas residuales (PTAR).
Los ejidatarios y pescadores de esta localidad indígena denuncian el alto riesgo que representa dejar de operar la planta sin contar con los recursos necesarios para su mantenimiento, lo cual resultaría en descargas de drenajes en la laguna.
La PTAR, construida en la ribera de la laguna de Coatetelco con una inversión de aproximadamente 15 millones de pesos, quedó abandonada después de que las lluvias abundantes del 2017 la inundaran. A pesar de ello, Jaime Juárez López, titular de la Comisión Estatal del Agua (Ceagua), señaló la posibilidad de su rehabilitación.
En abril, el Ayuntamiento encabezado por Humberto Leónides Segura aprovechó una convocatoria para someter a la aprobación de la asamblea el proyecto de rehabilitación. Sin embargo, solo los pescadores manifestaron su oposición y propusieron que se reubicara fuera de las márgenes de la laguna.
Tras considerar los argumentos a favor y en contra del proyecto, los ejidatarios también se mostraron en contra al analizar la situación de las plantas tratadoras en funcionamiento en el estado de Morelos.
Descubrieron que la planta tratadora de Zacatepec operaba al 50% de su capacidad y que las aguas no tratadas se vertían en los canales de riego.
Además, la planta de Tilzapotla, en el municipio de Puente de Ixtla, no estaba en funcionamiento y todas las descargas se dirigían a la presa, lo que llevó a dejar de consumir el pescado y convertir el lugar en un sitio para aves de rapiña.
Pescadores y ejidatarios están llevando a cabo reuniones de información para dar a conocer los riesgos asociados con el abandono y la falta de mantenimiento de la planta tratadora. Temen que el gobierno estatal o federal no resuelva de inmediato el problema, lo que pondría en peligro la laguna y toda la actividad económica relacionada con la producción de mojarra y otras especies, así como el corredor turístico de las palapas, que brindan empleo en la zona.
Abel Galicia Santana, presidente de los pescadores de los lagos Coatetelco y El Rodeo, reconoce que este año no han terminado las tareas de limpieza de las riveras debido a la preocupación generada por el proyecto de la PTAR. El futuro de la actividad económica de las 60 familias de pescadores y las familias que venden pescado en el pueblo se ve amenazado. Además, la presencia de pescadores furtivos agrava aún más la situación.
Aunque la limpieza de las riveras no es una labor remunerada ni obligatoria, los pescadores la llevan a cabo con el fin de proteger su fuente de trabajo y evitar la contaminación. Galicia Santana recordó que su agrupación es la única con permisos de pesca otorgados por el gobierno federal.
Únete a nuestro canal de YouTube
