Emanuel Orozco Núñez, antropólogo e investigador del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), respondió que es necesario que en este país se tenga ya una regulación sobre el uso de la marihuana, pues esta sustancia además de coadyuvar a la producción de medicamentos, cosméticos, cremas y otros, también sería útil a modo de terapia para reducir el uso de sustancias “problemáticas” como el alcohol, así como drogas más “duras”.
En el estudio hecho sobre la cannabis, el investigador señala que de acuerdo a la Encuesta Nacional de Consumo de Alcohol y Tabaco, el 15% de la población mexicana de 18 a 65 años de edad respondió haber consumido alguna vez una droga, de estos, entre un 6 y 7% la sustancia de consumo fue marihuana.
“El porcentaje es realmente bajo comparado con países como Estados Unidos con un 80%, y Holanda con el 40% de la población, lo que significa que para México no sería algo amenazante. En el caso de Morelos el consumo máximo se estima es de entre el 8 y el 9%, hablando de consumo general”.
Dijo que es falso que la cannabis sea un droga que incida en las personas para consumir otras más dañinas; en el caso del alcohol las personas inician el consumo a los 12 años de edad, en el caso del tabaco desde los 13 a los 14 años.
La discusión en el Congreso de la Unión sobre la despenalización o liberación para sembrar y producir marihuana debe darse ya, dijo Orozco, pues ya la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ha considerado que es una sustancia no peligrosa, pero sigue siendo sancionada en el Código Penal, tampoco se ha modificado la Ley General de Salud.
Un tema, que decir de él mismo, sigue siendo una promesa de “campaña” de diputados cada abril de cada año. Ya en un consorcio integrado por investigadores a nivel República se trabaja en lo que debería de ser el marco regulatorio, tal como ya se tiene en otros países.
El planteamiento incluye un control de daños, ponderando el uso medicinal, sin que resulte a largo plazo sea una sustancia problemática como lo es el alcohol.
“Se reconoce legalmente, en el caso de México, el uso potencial de la planta para el uso medicinal y fines industriales hay variedad de cannabis que no tiene un componente PHC, que sirven para procesos como telas, cosméticos; se debe entender que liberalizar su producción no significa liberalizar para uso personal”.
Hasta el momento en 2005 la única modificación en la legislación fue que se permitía portar cinco gramos de marihuana para uso personal, los cuales no deben estar seccionados como cigarros o bolsitas, de lo contrario sería narcomenudeo, pero lo deja a consideración de las autoridades judiciales. Lo que se propone es que se permita portar hasta una onza.
“El siguiente paso es trabajar de la mano con el Consejo de Salud Mental, es lograr que se descriminaliza el uso porque actualmente está tipificado como delito, lo que queremos es que se a considerado un problema de salud, si se logra es que un usuario ya no sea tipificado como drogadicto o un criminal, y que deje de ser criminalizado y sea un tema de salud”.