Luego de que dos de las más grandes empresas del país que producen el 97 por ciento de la harina de maíz incrementaron sus precios entre un 4 y un 6 por ciento por tonelada, es inminente que de un momento a otro los industriales de la masa y la tortilla tengan que subir por lo menos un peso el kilo de tortilla, pues pese a las promesas de las autoridades federales de que no habría ningún aumento en la materia prima, este ya se comenzó a cobrar a partir de este martes, primero de diciembre, tal y como lo habían anunciado.
Antonio Vázquez Quezada, presidente del Consejo de la Masa y la Tortilla en el estado e integrante del comité nacional de dos organizaciones de este sector, destacó que tal y como lo había informado, desde los primeros días de noviembre las empresas Minsa y Maseca les comunicaron a todos los productores de tortilla del país que a partir del 30 de noviembre y primero de diciembre el precio por tonelada de harina de maíz se incrementaba en 700 y 650 pesos respectivamente.
Recordó que hubo una reunión virtual el 18 de noviembre con el Procurador Federal del Consumidor, Ricardo Sheffield, a quien le hicieron saber que por este aumento se verían obligados a incrementar el precio del kilo de tortilla, por lo que el funcionario federal les pidió un plazo de unos días para que él e incluso el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador se reuniera con industriales de Minsa y Maseca y evitar que aumentaran sus precios.