El Observatorio Ciudadano de derechos humanos y diversidad sexual celebró la recomendación de la CDHM por los discursos de odio emitidos por el representante de la Iglesia Católica en Morelos, por lo tanto urgieron al gobierno estatal cumpla y acate todos los términos de la recomendación.
El grupo conformado por Sam Arellanes, Sharon González, Misael Flores, Isidro Añorve y José Luis Mora expresó que la recomendación CDHM/SE/V3/061/018/2020 hace un llamado a la secretaria de gobierno para no permitir el discurso de odio por parte de cualquier líder religioso sin importar su denominación, doctrina o discurso.
“Exigimos al gobierno del estado aceptar en su totalidad la recomendación, y a la Secretaría de Gobierno del poder ejecutivo asumir la responsabilidad constitucional que tienen de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de todas las personas sin importar su orientación sexual, identidad y expresión de género”.
Demandaron que las oficinas de Derechos Humanos y de la Diversidad Sexual en el gobierno estatal dejen de ser solo instancias de trámite y lleven a cabo acciones y políticas públicas en beneficio de la diversidad sexual en Morelos.
"Es necesario que dejen la simulación y con un compromiso real se avanzará en el tema de la diversidad, por lo que den respuesta a la solicitud de elaborar una agenda común entre gobierno y la diversidad sexual para que sea posible una inclusión en el estado de Morelos. Pedimos a Pablo Ojeda abrir un espacio de su agenda y recibir a todos los grupos de la diversidad sexual”.
Todo en el ánimo de consolidar una agenda plural y descentralizada que permita poner a trabajar a la dirección de la diversidad en reales políticas y no solo repartir despensas de forma asistencialista y clientelar.
En el caso del ostracismo y el abandono en la está sumida la Dirección de la Diversidad Sexual hoy a cargo de Violeta Luna, Isidro Añorve, lamentó que ese lugar que ganó la sociedad civil y la comunidad LGBTT, para impulsar acciones, diseñar políticas públicas, e incidir en la toma de decisiones “se ha convertido en un espacio de pago político y acomodo de alguien que menosprecia el trabajo de los diferentes liderazgos que se encuentran en el estado, si la titular –Violeta Luna supuestamente miembro de esa comunidad- no quiere trabajar o no puede, que renuncie”.
Además exigieron presupuesto para la clínica trans dependiente de los servicios y garantice el acceso a estudios de laboratorio, atención médica, psicológica, y proceso hormonales, además de apoyar la iniciativa de identidad de género que aún permanece detenida en el congreso local.
