Lamentó la Diócesis de Cuernavaca que la inseguridad en Morelos se vea reflejada en el cierre de instituciones educativas con años de existencia, así como en las mismas parroquias donde continúan siendo víctimas de intentos de extorsión.
Previo a la homilía dominical, el vicario y vocero de la Diócesis, Tomás Toral Nájera, confirmó que por la inseguridad y la falta de alumnos al emigrar fuera de la capital del estado, se les informó este sería el último curso del Instituto Cumbres en Lomas de Ahuatlán, al norte de Cuernavaca, la cual está incorporada a los Legionarios de Cristo.
Este panorama, dijo, se ve reflejado también en restaurantes y negocios que al final pueden no parecer tan fundamentales tal vez en la economía del estado; sin embargo, están cerrando sus puertas por la violencia que enfrenta Morelos.
Añadiendo que la violencia está tocando las puertas de las parroquias a través de la extorsión telefónica, registrándose el último caso en la iglesia de Chapultepec en Cuernavaca donde elementos policíacos irrumpieron en busca de una persona que supuestamente había desaparecido o se encontraba secuestrada al pensar la habían escondido ahí.
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