Diputados federales por Morelos han brillado por su ausencia en el Congreso de la Unión y por el nulo trabajo que han desempeñado de septiembre de 2018 a abril de 2020, presentando escasas iniciativas, de las cuales entre 1 a 2 han sido aprobadas pero con temas intrascendentes para la entidad.
Son nueve los legisladores que representan al Estado, de los cuales siete llegaron a la curul con la coalición “Juntos Haremos Historia”: Alejandro Mojica Toledo (Distrito 1), Alejandra Pani Barragán (Distrito 2), Juanita Guerra Mena (Distrito 3), Jorge Argüelles Victorero (Distrito 4), José Guadalupe Ambrocio Gachuz (Distrito 5), así como Brenda Espinoza López y Samuel Calderón Medina (plurinominales), y dos son del Partido Acción Nacional (PAN) igual plurinominales: Marco Antonio Adame Castillo y Óscar Daniel Martínez Terrazas.
“Algunos de ellos asisten a pasar lista a inicios de las sesiones de Pleno pero se salen en el momento de las votaciones. Al grado de que hay un diputado que tiene 40 por ciento de ausencia en el momento de las votaciones entonces llama la atención que este sucediendo eso”, expresó el codirector del centro de investigación “Morelos Rinde Cuentas”, Roberto Salinas Ramírez.
De acuerdo a una investigación de la A.C., del 1 de septiembre de 2018 al 12 de diciembre de 2019, Jorge Argüelles Victorero, Alejandro Mojica Toledo, Alejandra Pani Barragán, y Brenda Espinoza López registraron un mayor número de faltas, 15 y 11, respectivamente; seguidos por Daniel Martínez Terrazas con ocho; Juanita Guerra Mena, 7; Marco Antonio Adame Castillo, 5; José Guadalupe Ambrocio Gachuz y Samuel Calderón Medina con dos cada uno.
Las ausencias en votaciones del mismo período fueron 109 de Jorge Argüelles Victorero; 63 Brenda Espinoza López; 51 Alejandra Pani Barragán; 46 Juanita Guerra Mena; 42 Daniel Martínez Terrazas; 31 Alejandro Mojica Calderón; 24 Marco Antonio Adame Castillo; 21 José Guadalupe Ambrocio Gachuz; y ocho de Samuel Calderón Medina.
Al respecto, Salinas Ramírez resaltó que esto afecta a los morelenses debido a que están recibiendo altos sueldos, del bolsillo de los mismos ciudadanos y quizá lo están utilizando no para laborar sino para promover su figura pública y política con fines electorales, como ha ocurrido durante la actual contingencia que ciertos diputados y funcionarios han entregado despensas u otro tipo de apoyos con su nombre y partido político.