Después de casi 57 meses del sismo que quebró la icónica torre de Palacio de Cortés (Museo Cuauhnáhuac) de Cuernavaca, el Centro INAH Morelos devolverá a la ciudad la estructura que ha funcionado como identificador internacional de la ciudad, junto a las bugambilias, la primavera y el clima. La tarde de este jueves, el Instituto Nacional de Antropología e Historia anunció la develación, el próximo 29 de junio, del símbolo citadino que remata el inmueble construido por el Conquistador en lo que entonces era el centro político de la villa de Cuauhnáhuac.
En el 2018, los restauradores del Centro INAH tuvieron que desmontar completamente el torreón para trabajar sobre el mismo y evitar el evidente riesgo de derrumbe de la estructura que no correspondía al trazo original del palacio civil del período novohispano, fue añadida en el 1910 para celebrar el centenario de la independencia de México.
Para el INAH “debido a que la torre y su reloj histórico fueron añadidos a la arquitectura del edificio del siglo XVI, se generó una “junta fría” que, al ser impactada por el sismo desde el costado suroriente del inmueble, dio paso a un desplazamiento en la estructura de la torre”.
En la revisión de la estructura, el INAH concluyó que, para conservar la estructura añadida al Palacio, tendría que aligerarse por lo que se colocó una estructura interna de madera. Tal aporte, le otorgaría al torreón un peso significativamente menor, de unas 2.54 toneladas, cuando la mampostería pesaba 44 toneladas en total.
El coordinador de monumentos históricos del centro INAH Morelos, Fernando Duarte, explicó que la propuesta de restauración incluye tres mil 772 piezas, entre madera, tornillos, placas de acero y otros elementos que irían desde la base a las cornisas del torreón.
La idea es que la torre concluida tenga la misma fisonomía que la que resultó prácticamente destruida por el sismo, para lo que se utilizarán los mismos acabados, con cal y arena, la pigmentación será la misma y la estructura permite la reinstalación de la maquinaria y las carátulas del icónico reloj.
Pese a la develación del reloj, los trabajos al interior del museo Cuauhnáhuac-Palacio de Cortés, continuarán el resto del año, e incluyen la restauración de los murales, deteriorados por el tiempo o de plano tapados por los usos que el inmueble tuvo, ya que durante su historia fue también cárcel y luego sede del Congreso y del gobierno estatal.
Para el acto oficial de la develación del torreón el INAH ha contemplado la asistencia sólo de 80 personas, cupo máximo permisible dadas las condiciones de cierre parcial del museo.
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