Para los comerciantes de Cuernavaca la venta de globos para el Día de Reyes fue escasa, al considerar la baja economía familiar y la pérdida de la tradición como las causantes de este hecho, por ello en las principales avenida, calles y en el centro de la ciudad hasta este domingo cinco de enero había muchos globos de diferentes colores en espera de ser adquiridos.
Desde hace décadas era común ver desde el fin de semana previo al seis de enero, cientos de globeros en las principales arterias de la capital del estado, en cada esquina se vislumbraban diversos colores volando con la imagen de los tres Reyes Magos, debido a que los pequeños del hogar ansiaban mandar su carta a través de este medio en espera que de que los santos pudieran traerles sus juguetes favoritos.
Sin embargo, esta práctica se ha ido perdiendo a lo largo de los años ante la escasa recaudación de las familias morelenses al iniciar el año, siendo la época decembrina una en la cual la mayoría derrocha una importante cantidad de dinero, indicó Raúl Hernández Morales, globero desde hace 15 años.
Expresó que a pesar de prever una caída importante de ventas, este es su único oficio. Si bien durante todo el año comercializa globos de figuras, su fuerte era el Día de Reyes donde en días buenos llegaba a vender en su totalidad los 20 globos que traía consigo y así sucesivamente los días anteriores a la celebración.
Hoy ya no es lo mismo, la tradición se ha perdido, los padres ya no fomentan en sus hijos la compra de globos para enviar sus cartitas. Dejarlas en un zapato es más económico que comprar un globo pero a nosotros igual nos afecta, es una cadena
A la escasa economía y la falta de tradición se unen las campañas ambientales de concientización, como la ejercida este año por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), quien solicita a los infantes mexicanos evitar utilizar los globos como un medio de comunicación, al representar una gran afectación al medio ambiente.
Con el hashtag #ReyesMagosSinGlobos exhortan a no enviar su cartita por globo este año ni los próximos, recomendando enviarla por correo, dejarla en un zapata o calcetín, o en el árbol de navidad, para el cual piden llevarlo a un centro de acopio que lo transforme en composta y sirva como abono para nuevas plantas.
En este sentido, los ciudadanos coincidieron en que seguir con esta costumbre ya no es tan necesario; no obstante, adquirir la rosca de reyes es una excusa perfecta para reunirse en familia y terminar las celebraciones decembrinas.
La rosca de reyes no puede faltar en mi familia. Es una realidad que estamos gastados pero por lo menos una chiquita y a buen precio es lo único que necesitamos, el dinero para comprarla no se toca y sabemos que al final no será tan cara
Manuel Montiel López, policía.