La representante de la organización "Digna Ochoa", Susana Diaz Pineda, comentó que si el gobierno estatal tiene planeado avanzar en la inhumación de cuerpos en Jojutla, donde al parecer se quedaron a la mitad y todavía hay 500 cuerpos, entre la fosa y la Fiscalía, se debe diseñar un sistema que realmente abone al esclarecimiento de la identidad de cada cuerpo y de la atención a las familias de las víctimas.
A la fecha, la misma Fiscalía General ha señalado que no cuenta con las herramientas más indispensables, incluso los reactivos y químicos, para el análisis de ADN.