El incremento de casos de dengue en el estado de Morelos es cada vez más alarmante; al momento, en lo que va del año, son 846 casos los registrados, de ellos, 611 son con signo de alarma y grave, y 10 defunciones. Los casos no se ve que se detengan. En comparación con 2018, en el mismo periodo, únicamente se habían registrado 50 casos de dengue sin defunciones.
En días pasados, el secretario de Salud federal, Jorge Alcocer Varela, reconoció frente a senadores que faltó prevención en el tema del dengue; además, señaló que el cambio climático contribuyó a la propagación acelerada de esta enfermedad.
"El dengue está cambiando; tiene un ciclo bimodal, y si está aumentando es por el cambio climático, es lo que está haciendo que salga de los cauces; no estoy responsabilizando a ello; hay acciones que no se dieron a tiempo en la prevención", explicó durante su comparecencia con relación a la Glosa del Primer Informe de Gobierno.
En el estado, ante el repunte de los casos, el secretario de Salud estatal, Marco Antonio Cantú Cuevas, señaló que la dependencia a su cargo se encuentra lista para solicitar una ampliación presupuestal con la que puedan comprar más insecticida. Asimismo, fue enfático al señalar que no existe desabasto de paracetamol en las instituciones de Salud de la entidad; "lo que ocurre es que éste es el que más se ha usado en los más de 800 casos de dengue en Morelos".
En su momento, Cantú Cuevas acusó que el incremento fue en parte responsabilidad de los habitantes que colaboraron muy poco; por ejemplo, no atendieron a tiempo liberar los patios o casas de cacharros, destacó que pese a las campañas en medios y redes sociales no se consiguió el objetivo, aunado a que la Federación no envió el insecticida a las entidades a tiempo para contribuir al tema de evitar el incremento.
En la actualidad, los municipios de la región Oriente son los que han reportados más brotes de dengue; de acuerdo con los datos de los Servicios de Salud Morelos.
¡ALERTA!
Los síntomas más comunes son: fiebre alta, náuseas, vómito, erupciones en la piel, sangre en las encías y en la nariz, debilidad general, tos y dolor de garganta.
