ONGs, personas que viven con VIH y ciudadanos -algunos integrantes del colectivo de la diversidad sexual a nivel nacional y local- se unieron en exigencia de que se deroguen las modificaciones a la ley que desaparecen el Fondo de Salud y que denunciaron, ponen en riesgo su salud.
Esto luego de que con 242 votos a favor, 7 en contra y 5 abstenciones, la semana pasada, Morena, PT, PES y el Partido Verde de la Cámara de Diputados aprobaran en lo general la reforma al artículo 77 de la Ley General de Salud, extinguiendo el Fondo de Salud para el Bienestar, antes de Gastos Catastróficos, reintegrando 33 mil millones de pesos al flujo de la Tesorería de la Federación, presuntamente para pagar la vacuna del Covid-19.
Esta determinación provocó la molestia de 26 personas de forma personal y 83 organizaciones civiles, entre ellas el Observatorio de Derechos Humanos y Diversidad Sexual del Estado de Morelos, quienes denunciaron sin los recursos suficientes de este fondo se dejaría en desamparo e incertidumbre a las personas que viven con VIH y que requieren de este apoyo creado en el sexenio de Vicente Fox.
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A través de un comunicado, explicaron que del fondo salen los recursos indispensables para la atención de las personas que viven con VIH, lo que incluye la compra de medicamentos antirretrovirales; una persona con VIH necesita llevar un adecuado seguimiento médico, que incluye la realización de exámenes de laboratorio, los cuales, acusaron, se han dejado de realizar con el pretexto de la pandemia de Covid-19; además de la disponibilidad del tratamiento antirretroviral, el que representa su única forma de mantenerlos con vida, “el abandonar tan siquiera un día este tratamiento puede acarrear repercusiones graves para la salud, incluso la muerte”.
Con la modificación de este fondo, puntualizaron, también se podría ver comprometida la atención médica integral de las personas que no cuentan con seguridad social y que viven con algún padecimiento que requieren atención de alta especialidad como el cáncer de mama, cáncer de colon, hepatitis C, entre otras. En el caso de las personas con VIH, las comorbilidades (hipertensión, diabetes, daño renal, cardiopatías) quedarán, como hasta ahora, desatendidas, así como los gastos hospitalarios.
El Fondo de Salud para el Bienestar es heredero del ya desaparecido Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos y es parte del Fideicomiso del Sistema de protección Social en Salud, en las reglas de operación se establece que es una reserva destinada al apoyo económico para la atención integral de las enfermedades e intervenciones que producen gastos altos para las personas sin seguridad social.
No obstante, de acuerdo al dictamen de la iniciativa de reforma promovida por Morena señala buscan canalizar el dinero del fondo para la vacuna del Covid-19.
“Hacemos responsable tanto a Andrés Manuel López Obrador como a todas y todos los legisladores que impulsaron y aprobaron las modificaciones del Fondo de Salud para el Bienestar que puedan provocar afectaciones a la salud de la población y la pérdida de vidas humanas que deriven de la falta de recursos para la atención al VIH. Desde la sociedad civil organizada serán considerados crímenes de Estado, crímenes que por supuesto no quedarán impunes y no descansaremos hasta que haya justicia”, advirtieron.
Finalmente los activistas solicitaron diálogo con las comisiones del Senado de la República correspondientes para esclarecer las reformas, toda vez que el dictamen de reforma fue turnado a la Cámara Alta para su discusión y posterior votación, a lo cual la Cámara Alta decidió añadir esos 33 mil millones de pesos a la Ley de Ingresos 2021 de la Federación.
De acuerdo con medios nacionales, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) será el encargado de instruir al Fondo de Salud para el Bienestar y enviar el monto al que asciende el patrimonio del fideicomiso.
