En Morelos, el tema de los residuos es poco atendido por la política pública, ya que se considera que hay temas mucho más llamativos, como el agua o la calidad del aire, reconoció la investigadora Nancy Merari Jiménez Martínez, del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), al advertir que, como en otros estados, todavía se registran tiraderos a cielo abierto, lo que repercute aún más en la contaminación ambiental.
Jiménez Martínez, quien realiza una estancia de investigación postdoctoral en el CRIM, en materia de sustentabilidad universitaria, explicó que el Programa de Manejo Ambiental de Residuos Sólidos Universitarios con enfoque Basura Cero consiste en la adecuación de una de las estrategias de universidad sustentable.
Indicó que ésta es la manera en la que el campus Morelos hace la traducción de las estrategias y lo adecuan a las necesidades, por lo que se trata de una iniciativa general de la UNAM que se ha adaptado a las características del campus.
El proyecto tiene como estrategias básicas la separación de residuos en dispositivos de separación que involucran cinco dispositivos: orgánicos compostables, plásticos valorizables, papel y cartón, vidrio multicapa y lata, y basura. Pero la idea es que no sólo se separen los residuos y se envíe la mayor cantidad posible de estos a reciclaje para alguna recuperación, sino que en un momento desaparezca.
Según los estudios, el tema de los residuos es poco atendido por la política, debido a que hay otros de mayor interés y popularidad, es decir, más llamativos, tales como el agua y la calidad del aire en las zonas urbanas. Por ello, lamentó que al tema de la basura se le preste poca atención, puesto que es algo que contamina muchos elementos como el suelo, el agua por filtración y el aire.
Afortunadamente, expuso que hay iniciativas que no surgieron del Gobierno, las cuales han atendido el problema desde distintos muchos frentes, no obstante, insistió que las estrategias se enfocan en la basura una vez generada, lo que implica una transformación competa en que se produce y se consume.
Sumado a lo anterior, Morelos sigue tendiendo el problema como muchos estados del déficit de los sitios de disposición final adecuados para evitar la contaminación del suelo y del aire, de ahí que anormalmente deberían construirse rellenos sanitarios.
La propuesta es atender los residuos para que no lleguen a un dispositivo final o un tiradero, por lo que se realiza un proceso de compostaje al interior del campus universitario, el cual es utilizado en las propias áreas verdes.
Sin embargo, la intención es que en algún momento se prevenga la generación de residuos, de ello el nombre de Basura Cero, lo cual llevará más tiempo.
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