Comerciantes del área de huarachería y productos diversos que eran considerados no esenciales se declararon en rebeldía y decidieron abrir a partir de este día sin la autorización del Ayuntamiento municipal.
Sin embargo, de inmediato fueron advertidos por la administración que deberán cerrar para no ser acreedores a sanciones legales.
Los comerciantes dijeron que ya no podían aguantar más sin trabajar porque no tienen para subsistir y van abrir con todas las medidas necesarias.
Protestaron desde el mercado al Ayuntamiento de Cuernavaca para demandar la apertura en condiciones que les dicte la autoridad.
Tras varias horas de diálogo y de exigir ser escuchados llegaron al acuerdo de que este día personal de Protección Civil revisará los locales, y evaluará las medidas de seguridad a las que deberán someterse para comenzar abrir los locales de forma gradual.
Los funcionarios sin embargo, advirtieron que no se trata de una emergencia comercial sino que la salud de todas las personas está en juego, sin embargo los locatarios se negaron aceptar que para unos no apliquen las restricciones, mientras que para otros continúen sin abrir desde hace más de dos meses.
Al final los comerciantes ni siquiera aceptaron que Protección Civil los evaluará, pero la autoridad municipal advirtió que solamente de esa manera podrían aceptar una reapertura en esas áreas de la central de abasto, pero la determinación fue que podrían abrir pero uno o dos días a la semana para que la apertura fuera escalonada. Mientras que para los esenciales la apertura será igual como hasta ahora.