Desde el pasado 9 de agosto los fieles católicos retomaron el culto religioso de manera presencial en la Catedral de Cuernavaca; hoy a siete meses de que la pandemia de Covid-19 azotara a México se observa una mayor afluencia de ciudadanos listos para formar parte del servicio religioso, entre ellos los adultos mayores.
Pese a ser considerados población vulnerable al permanecer Morelos en color amarillo del semáforo de riesgo epidemiológico, en Catedral sede de la Diócesis de Cuernavaca, pueden acceder personas mayores pero sólo un 10 por ciento, aunque a los menores de 12 años todavía se les restringe el acceso.
El servicio religioso se efectúa de forma diferente a como estaban acostumbrados. Hoy todos usan cubrebocas, se ubican en las marcas pintadas en el piso para garantizar la sana distancia, reciben gel antibacterial en las manos -en los dos filtros sanitarios ubicados a la entrada del templo- donde se les toma la temperatura.
Posteriormente, pasan por dos tapetes desinfectantes y siguen a colaboradoras de la parroquia que los llevan a sus lugares, en los que deben permanecer durante toda la ceremonia eucarística.