Según datos de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, en Morelos se generan alrededor de mil 72 toneladas de residuos sólidos al día, es decir, de 1.1 a 1.3 kilogramos por persona.
El 51% de esos residuos son orgánicos y 29% inorgánicos (13% plásticos, 10% papel y cartón, 4% vidrio, 2% metal y 20% otros). A nivel país se generan, al día, más de 100 mil toneladas de basura, lo que representa al año entre 40 a 44 millones de toneladas.
En Cuernavaca, de acuerdo a información del secretario de Desarrollo Sustentable, Efraín Esau Mondragón Corrales, se generan 560 toneladas diarias.
¿A dónde va lo que tiramos?
En la capital morelense el camión recolector sale entre 4:30 y 5 de la mañana del Centro de Transferencia, ubicado en avenida estado de Puebla, rumbo a su ruta del día, la cual varía dependiendo del día de la semana; en el caso del Centro Histórico pasa tres veces al día, para posteriormente llegar nuevamente al Centro de Transferencia donde se hace una valoración de los residuos, aquí se separan, en un primer filtro, los residuos que son valorizables.
La basura que queda en las bandas se va llenando de POLBAS (una especie de fertilizante), mismas que van al relleno sanitario de Loma Mejía, en donde se hace una segunda valoración de los residuos, se separaran de nuevo los que pueden ser valorizables y los que no su disposición final es aquí.
Tiraderos a cielo abierto
El Inegi confirmó que se tiene casi un sitio de disposición final por municipio en los estados; en Morelos, salvo el relleno sanitario de la Perseverancia en Cuautla, los demás podrían considerarse como tiraderos a cielo abierto. En México, 87% de los tiraderos de basura son a cielo abierto y sólo 13% son rellenos sanitarios.
Jorge Sánchez Gómez, experto en ingeniería ambiental, explicó que un relleno sanitario es una obra de ingeniería donde se aplican procedimientos bien establecidos para que la basura se disponga sanitariamente. No obstante, afirmó, existen algunos que tienen carencias al no cumplir al 100% con la normatividad.
Caso contrario, en los tiraderos a cielo abierto la basura se dispone sin ningún método: está dispersa por todos lados, promoviendo la presencia de fauna nociva que afecta directamente a la salud del ser humano. Por otro lado, que la basura quede expuesta al ambiente en temporada de lluvias genera lixiviados y puede impactar en los mantos acuíferos.
¿Cerrarlos es una solución?
Sánchez Gómez refirió que cuando un sitio de disposición grande de basura finaliza su vida y no se le da atención debida puede quedar un pasivo ambiental de muchos años. Al final de su vida, dijo, deben ser cerrados eficientemente con métodos de ingeniería para evitar problemas con lixiviados y biogás, lo cual en México es raro que se cumpla, pues se dejan tal y como los desocuparon.
Alternativa ambiental
Desde la perspectiva ambiental y de salud pública, la disposición de residuos es fundamental. Cuando no se recolectan pueden permanecer en los sitios de generación o diseminarse, con efectos negativos: obstruir desagües y cursos de agua (potenciales riesgos de inundaciones), contaminar cuerpos de agua y suelos, deteriorar el paisaje o ser fuente de enfermedades para la población.
Tiempo de vida de los rellenos sanitarios
El ingeniero Jorge Sánchez Gómez puntualizó que para que un relleno sanitario funcione eficientemente tiene que ser complementado con otras tecnologías, por ejemplo, aprovechar el material que tienen un poder calórico, que con los procesos de combustión se genere energía, promover el reciclaje, aunque en este último punto, aseveró, no se resuelve del todo la contaminación.
Reciclable, sólo 7% de desechos generados
En el país, según datos de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, solamente se recicla el 7% de los desechos generados al día, aun cuando muchos materiales tienen valor comercial, como el plástico y cartón.
“En conclusión, parece que el ser humano no sabe lo que hace, ya que el mal manejo o las malas prácticas en el control de la basura amenazan a la especie humana y parece que no nos importa”, consideró Jorge Sánchez Gómez, experto en ingeniería ambiental.
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