El presidente municipal de Cuernavaca, Antonio Villalobos Adán, descartó que los laudos labores sean un problema que heredará a las siguientes administraciones, pues se ha implementado un esquema de diálogo con los trabajadores que fueron despedidos el año pasado con motivo de la reestructura en la nomina del Ayuntamiento.
Sin dar mayor detalle sobre el monto que el municipio erogará, luego del despido de los trabajadores en el 2020, el cual generó un ahorro cercano a los cien millones de pesos, de acuerdo a las mismas autoridades, dijo que gran parte ya ha alcanzado un acuerdo con el municipio, y en resto las negociaciones siguen su curso.
“No te puedo dar el dato preciso con motivo de los despidos del 2019-2020, pero si te puedo decir que está todo controlado, ha habido mucha negociación con ellos y otros más siguen dándose los finiquitos correspondientes ante al autoridad laboral y eso libera a municipio de mucha carga presupuestal”.
Reconoció que algunas demandas si se trasladarán a otras administraciones, sin embargo, aclaró que estos costos serán muchos menores que la carga presupuestaria que significaban, además de que desde el primer día que fueron separados de sus funciones comenzaron a generar ahorros significativos.
Villalobos Adán, recordó que las personas que fueron despedidas en su genialidad tenían como característica que habían sido contratadas como “premio” de campaña a seguidores de algunos partidos políticos los cuales año con año robustecieron la burocracia en el Ayuntamiento capitalino.
La capital, continuó, debe dejar de ser la empleadora y en su lugar generar las condiciones que permitan a empresas generar fuentes de trabajo y reactiven la economía en la ciudad “Cuernavaca debe invertir en obra pública, en infraestructura que la haga más competitiva con otras ciudades”.
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