Con escobas, trapeadores, cubetas y jergas, decenas de jóvenes de la Facultad de Arquitectura y de la Escuela de Turismo llegaron al edificio 1 del campus Chamilpa de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) para iniciar la jornada de limpieza luego de haber recuperado el inmueble que fue reconstruido tras el sismo del 19 de septiembre de 2017.
Este viernes los universitarios llegaron a su edificio no para tomar clases, sino con un objetivo distinto: limpiar lo que será su aula, y además de su respectiva mochila, también cargaron con escobas; mientras levantaban el polvo de los pasillos aprovechaban para contarse una que otra anécdota que ocurrió mientras se veían solo por las pantallas de la computadora, otros más limpiaban acompañados por su música favorita, y algunos más limpiaban y de manera simultánea bailaban para amenizar la labor.
Las y los jóvenes llevaron sus propias herramientas de trabajo, así como material sanitario para limpiar el edificio y pronto puedan acondicionarlo con butacas, escritorios y demás mobiliario para iniciar con las clases presenciales después de cuatro años de haberlo abandonado por los daños estructurales sufridos.
La Federación de Estudiantes Universitarios (FEUM) informó que estiman tener limpio el edificio en dos semanas, para después convocar a la comunidad universitaria y lo ocupen; la organización aclaró que la toma del edificio fue constatada por un notario para que diera fe de cómo se encontró el inmueble y no los culpen de algún desperfecto.
Por su parte, el secretario de Educación, Luis Arturo Cornejo, declaró que están en “días” para que el gobierno federal envíe los poco más de 50 millones de pesos que se le adeudan a la empresa responsable de la construcción, y los cuales sufrieron un retraso debido a la extinción del Fondo Nacional de Desastres.
Pasado el mediodía deljueves 3 de marzo cientos de estudiantes de la UAEM tomaron el edificio principal en demanda de no tener aulas para tomar clases, colocaron mantas y se mantuvieron en las escalinatas del mismo hasta que un notario diera cuenta de esta toma.
“Queremos evitar que nos culpen de algún desperfecto, o algún vicio oculto de la empresa encargada de la construcción del edificio”, mencionó el presidente de la FEUM, César González Mejía, luego de conducir a sus compañeros a la parte principal del inmueble.
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