El presidente Andrés Manuel López Obrador justificó que adelantar la publicación del decreto para mudar los vuelos de carga del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) fue para dar más tiempo a las empresas aéreas.
El viernes entró en vigor el decreto presidencial que ordena que todas las operaciones de carga aérea en el AICM deberán mudarse a otras terminales en un plazo máximo de 108 días hábiles.
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El mandatario explicó que la decisión fue para darles a las empresas aeronáuticas más tiempo, porque en vez de tres son cuatro meses.
Diversos especialistas señalan que este decreto es un amago del presidente López para obligar a la iniciativa privada a que funcione su nuevo aeropuerto.
No obstante, el presidente dijo este jueves que su decreto es porque el AICM estaba saturado por decisiones de administraciones anteriores para apurar la construcción del Aeropuerto de Texcoco, mismo que canceló su construcción el presidente al inicio de su gobierno.
López Obrador defiende el AIFA ante críticas de la IATA
En otro punto, el presidente defendió el AIFA frente a las críticas de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que denunció carencias en infraestructura.
"No les tengo nada de confianza (a la IATA). Además, ¿qué es lo que estamos buscando? Que haya más amplitud en el actual aeropuerto (de Ciudad de México), que está saturado, y tenemos esa instalación (el AIFA) buena, moderna", dijo el mandatario.
La IATA alertó de las deficiencias en la infraestructura y el equipamiento del nuevo aeropuerto, donde advirtió de que faltan almacenes de carga, un sistema aduanero operativo, agentes aduanales suficientes para despachar la carga importada o registro de agentes de carga.
“Ni las aerolíneas ni la cadena de suministro de carga asociada pueden simplemente empacar y mudarse a un aeropuerto alternativo”, señaló Peter Cerdá, vicepresidente regional de IATA para las Américas.
"Existen más almacenes e instalaciones que las que hay en el actual aeropuerto (el AICM). Nuevas, de primera", contrapuso López Obrador.
Para rebatir los argumentos de la asociación, el mandatario llamó por teléfono durante la conferencia al general Isidoro Pastor Román, director general del AIFA, para consultarle sobre las instalaciones.
Pastor Román aseguró que el aeródromo cuenta con 15 recintos para recibir carga aérea y estarán listos en 4 meses. Subrayó que 12 de ellos están autorizados para acostar carga internacional.
El general brigadier comentó que el AIFA podrá recibir 490 mil toneladas de carga y aseguró que “está sobrado” en un 40% frente a lo que puede recibir el AICM.
Finalmente, adelantó que próximamente va a inaugurar una nueva vialidad para el aeropuerto Felipe Ángeles y subrayó que todavía está pendiente su plan para modificar el cabotaje nacional y permitir que operen aerolíneas internacionales en México.
Al margen de estos temas, el presidente reiteró que ya se hizo un avalúo para adquirir la marca Aeroméxico y que ya hay acuerdos con dueños y trabajadores.
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Con anterioridad se había informado que el Gobierno pagará aproximadamente 811 millones de pesos para adquirir esta marca, que pasará a manos del Ejército para ser utilizada como una nueva aerolínea gubernamental pública.
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