En México el 28 de agosto se celebra el Día del Abuelo, que surge para recordar la noble labor y la influencia de estas figuras para con sus nietos y demás familiares.
Pero, aunque la palabra abuelo te hace pensar en una persona muy mayor, lo cierto es que hay abuelos jóvenes, algunos de ellos una en busca de cumplir sus sueños, como el de emprender.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el 12 por ciento de la población en México son adultos mayores de 60 años, que se traduce en poco más de 14 millones, que, pese a que forman parte de la tercera edad, muchos de ellos aún están llenos de energía y ganas de trabajar y salir adelante, y qué mejor que iniciando su propio negocio.
De acuerdo con la revista empresarial Entrepreneur, actualmente los adultos buscan reinsertarse en el mercado laboral, ya sea como empleados o emprendedores, debido, principalmente, al factor económico porque muchas veces la pensión que recibe un adulto ya retirado no es suficiente para cubrir las necesidades de la vida cotidiana; otro factor es el emocional.
Hay muchos negocios que aún siendo de la tercera edad puedes iniciar, entre ellos:
- Consultoría y capacitación: tienen la experiencia en algún tema como ventas, leyes, marketing; asimismo, se puede abrir un negocio para enseñar sobre ello.
- Cafetería clásica: siempre caerá un bien un buen café y los alimentos preparados como antes, los cuales nunca pasarán de moda.
- Agencia de contabilidad: especialistas señalan que las habilidades y la experiencia de contabilidad no desaparecen en el retiro, al contrario, se fortalecen más.
- Tienda de antigüedades: hay mucha gente de diferentes edades que muestra interés por coleccionar todo tipo de artículos del pasado.
- Servicio de reparación: ya que si se tiene habilidades o conocimientos mecánicos, electrónicos o hasta informáticos se puede sacar provecho de ello, sin la molestia de tener un trabajo de tiempo completo.
- Blog con temas de ayuda y motivación a otras personas que comparten los mismos intereses, es un buen negocio, así como conferencista y coach laboral.
- Hasta se puede poner un negocio de cuidado de mascotas y de manualidades.
Lo importante es no perder la energía y las ganas de trabajar, ya que llegar a la tercera edad no es sinónimo de dejar de hacer lo que a uno le guste, o de sentirse inservible y que estorba, al contrario es la mejor edad para hacer lo que siempre ha soñado.
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