Cuernavaca también cuenta con su ahuehuete apodado "El Gigante", el cuál tiene más de 500 años y se encuentra ubicado en Santa María Ahuacatitlán, más específicamente en el Parque de los Ahuehuetes.
Esta especie es tan popular en Morelos debido a sus múltiples ríos y la cantidad de barrancas que alberga el estado, ya que el ahuehuete recoge el agua del subsuelo y contribuye a mejorar el ecosistema pues purificar el aire y mantiene la temperatura característica de Cuernavaca; cabe mencionar que en temporada de lluvias éstos crecen frondosos y se mantienen sanos y fuertes.
Los ahuehuetes son característicos por sus troncos anchos y alturas hasta de 40 metros cuando llega a su edad adulta; sin embargo, cuando son de crecimiento lento llegan a medir hasta 25 metros, en otros casos pueden adquirir los 12 metros de altura en poco más de ocho meses.
Pese a que Morelos, y particularmente Cuernavaca, cuenta con una fuerte población de ahuehuetes, la contaminación del agua de los ríos y barrancas ha comenzado a enfermar a los ejemplares, y es que aunque el problema todavía no se ha agravado, podría escalar sino se actúa de inmediato en la limpieza de los cauces.
El ahuehuete fue reconocido como árbol nacional en 1921 y esto se debe a su gran tamaño y longevidad. Debido a su forma y a las condiciones en las que se desarrolla, este árbol se distribuye por todos los ríos de México, por su alimentación adquiere su nombre en náhuatl, "viejo del agua".
Además de ser uno de los árboles más populares en las zonas húmedas de todo México, al sur de Estados Unidos y Guatemala, tiene un valor histórico pues uno de estos ejemplares alberga la leyenda donde Hernán Cortés, en 1521, después de haber sido derrotado por los Mexicas, se tendió a llorar en uno de estos árboles pues su plan de huída no rindió frutos y fueron emboscados.
El valor sentimental e histórico que tienen los ahuehuetes en México no solo se resume en la ya mencionada leyenda de Hernán Cortés sino también en el sitio turístico Santa María del Tule en Oaxaca, donde el árbol tiene una edad de dos mil años y una altura de 40 metros; este longevo tule pertenece a la familia de los ahuehuetes.
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