Los equipos morelenses que militan en la Serie “A” de la Liga Premier del balompié profesional, sucumbieron este fin de semana en sus respectivos encuentros.
Los Escorpiones de Morelos sucumbieron en su propio estadio frente a los Reboceros de La Piedad con una goleada de 4 por 1, en tanto, el Sporting Canamy con sede en Oaxtepec, cayó en su visita al estadio de la Cañada de Querétaro por la mínima de 1 a 0 frente al Inter de Querétaro FC.
Ambos tropiezos significaron a los dos conjuntos quedar varados en 8 unidades ocupando los lugares 10 y 11, apenas arriba de Lobos y Leviatán que se ubican en penúltimo y último lugar con 5 y 4 unidades respectivamente.
Los artrópodos fueron fumigados en el Centenario de la capital morelense por el conjunto michoacano que desde el mismo primer tiempo logró tomar ventaja para irse al descanso por 2 goles a 0.
Los visitantes marcaron a los minutos 14 por Jesús Julián Rodríguez, y al 40´ por conducto de Jaime Morales.
En el segundo tiempo los de casa logaron recortar la diferencia con anotación al minuto 55 de Iván Zamora para regresar las esperanzas a la escasa afición que se dio cita en el inmueble.
Pero los Reboceros ampliaron la ventaja para afianzar el triunfo en los minutos finales, al minuto 85 con el 3 por 1 de Diego López y ya en tiempo agregado, al 93´Leobardo Guzmán puso el 4-1 a pocos segundos de que el silbante diera el ultimo silbatazo.
El árbitro del partido Brian Jiménez no se vio en la necesidad de sacar muchas tarjetas; sólo repartió tres amarillas, dos de ellas a los locales Manuel Parra y Aldair Pineda, en un partido limpio en general.
Por el otro lado, en el estadio de La Cañada, el Inter de Querétaro se impuso a los de Oaxtepec, Sporting Canamy con solitario gol David Castañeda cuando se jugaban los primeros 19 minutos del encuentro.
La escuadra morelense dirigida por el DT Gerardo Durón, buscó reaccionar pero su ataque no pudo violar la cabaña defendida por el arquero queretano Jesús Ascensión Peinado, que estuvo atinado en sus intervenciones bajo los tres postes.
Contrario al juego en el Centenario de Cuernavaca, aquí se mostraron seis tarjetas amarillas, tres por cada bando, aunque tampoco hubo expulsados.
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