Después de lograr México su primer triunfo en el boxeo dentro de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 con la victoria de Rogelio Romero sobre el croata Luka Plantic, el entrenador nacional César Morales señaló que el empirismo debe quedar atrás en el boxeo mexicano para mejorar los resultados en el alto rendimiento.
“A estos niveles (olímpicos), el empirismo debe ser nulo en México, ya que debemos los entrenadores capacitarnos de manera profesional”, destacó.
México asistió a Japón con tres peleadores, entre ellos las dos primeras mujeres que participan en una justa veraniega desde el 2012 que se hizo oficial la participación del género en el pugilismo de Juegos Olímpicos.
Esmeralda Falcón pasó a la historia como la primera boxeadora en soltar los puños en la máxima justa deportiva mundial junto a Brianda Tamara Cruz, mientras que el único participante en la rama varonil es justamente Rogelio Romero Torres que avanzó en este amanecer de miércoles en México y anochecer en la capital nipona, a la antesala de las medallas.
La pequeña delegación de boxeo la completan los entrenadores Octavio Robles, Abel Vargas, y César Morales, este último ligado en su labor profesional con la ciudad de Cuautla, Morelos, donde se prepara en la maestría deportiva en la Escuela Superior de Educación Física.
Morales Velázquez, que ya ha vivido la experiencia también arriba del ring tras su participación en el año 2000 en los Juegos de Sidney, destacó que la preparación de los entrenadores debe ser más científica para lograr mejores resultados con los atletas.
Reconoce que el boxeo es un deporte donde se ha dado mucho el trabajo empírico, pese a ser la segunda disciplina con más medallas en la historia olímpica del país con 13.
En ese tema, dijo que la preparación en el aula es fundamental para reforzar los conocimientos que se obtienen en el terreno de las acciones, lo que ayuda a sacar más y mejores atletas de alto rendimiento.
TOKIO 2020
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“Es elemental la preparación otorgada en el aula; a estos niveles, el empirismo ya es nulo y en México debemos exhortar a los compañeros entrenadores a capacitarse de manera profesional en una institución que reúna ese perfil como la que he encontrado en Cuautla”.
Resaltó que esa visión científica del deporte la aplica en su propio hijo, el también pugilista César Donovan Morales, quien no reunió los puntos necesarios para conseguir su clasificación a Tokio en un proceso que se vio afectado por la pandemia de Covid-19.
“Mi principal objetivo es estar a la altura de cualquier entrenador en el mundo; mi hijo de 20 años quien también es estudiante de la licenciatura de educación física, quedó fuera por no tener la antigüedad y la participación en los eventos que se tomaron en cuenta para otorgar la clasificación”.
En ese contexto, reconoció que Donovan es el principal motivo para seguir adelante en su crecimiento profesional, “busco llevarlo de la mano junto a peleadores como Esmeralda de 25 años, a quien entrenó desde el 2014; ella tiene todos los elementos que la han conformado en una peleadora con cualidades, habilidades y destrezas importantes que la llevaron a la obtención del oro continental y así empezar a rozar los altos niveles del boxeo”.
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