El equipo piloto de los Arroceros del Cuautla fue eliminado por el deportivo Red CEFAR de Cholula, Puebla por 2 goles a 0 con par de anotaciones del atacante Diego Bazán, en el partido de vuelta de cuartos de final de la Liga Nacional MX de nivel semiprofesional.
El encuentro disputado en la cancha del estadio Isidro Gil Tapia que terminó con un marcador global de 3 goles a 1 en favor de los poblanos, fue manchado al final por una agresión al árbitro de jugadores locales que se sintieron perjudicados por la mala actuación del nazareno, falto de capacidad para dirigir el partido.
El juez central fue sacado en ambulancia en medio de un gran dispositivo policial ante los enardecidos ánimos.
Durante el desarrollo del encuentro, el hombre del silbato dejó correr acciones polémicas como el dejar de marcar jugadas evidentes de falta para uno y otro bando, fueras de lugar y hasta un claro penal en favor de los de casa, lo que encendió los ánimos en la tribuna donde se registró un conato de bronca hacia el final entre seguidores de ambas escuadras.
Los ánimos encendidos en la tribuna terminaron por trasladarse a la cancha con los constantes reclamos hacia el árbitro de nombre Antonio Alexandre Olvera, quien no pudo estar a la altura de este partido de liguilla, válido por el pase a las semifinales dentro de la categoría de Segunda División de la Liga Nacional MX.
Independientemente de las circunstancia arbitrales del partido, Cuautla no estuvo fino en el último cuarto de cancha, por lo que además del arbitraje, la eliminación llegó por su inoperancia en sector ofensivo donde falló claras oportunidades de gol.
Los rojos del Cefar Puebla vinieron a hacer su partido y se adelantaron en el marcador con el primer gol anotado por el atacante Diego Bazán, en una jugada de contragolpe al minuto 22 de iniciado el encuentro, anotación que nació de un reclamo de falta en medio campo producto de una carga ilegal en medio campo sobre un jugador arrocero que el silbante no concedió.
El segundo gol se registró minutos después de otra acción muy polémica en el área poblana donde un jugador arrocero cayó en el área reclamando penal por una plancha sobre Felipe Sandoval, pero nuevamente el silbante no marcó la infracción al minuto 80.
Poco después, ya con el Cuautla desesperado y presionado por el tiempo que se acababa para empatar, los de Cholula encontraron al minuto 82 el segundo gol que puso cifras definitivas al marcador en una jugada que surgió de un mal despeje hacia medio campo que terminó con un servicio a Bazán que al ingresar al área fusiló al arquero Jesús Jiménez. Los reclamos de los jugadores arroceros volvieron a surgir ahora sobre el árbitro asistente número 2 por un aparente fuera de lugar en la acción.
Luego de dar ocho minutos de compensación, el árbitro dio el silbatazo final e inmediatamente fue rodeado por jugadores del equipo cuautlense para agredir, mientras algunos otros de ambas escuadras trataron de calmar los ánimos.
El silbante terminó en el suelo y tuvo que ser asistido por los paramédicos que estaban en el terreno de jugo para salir en ambulancia y ser trasladado a un nosocomio de la ciudad. Fue resguardado junto con el resto de su cuarteta arbitral por elementos de seguridad pública que no tardaron en llegar al estadio, y será la Liga quien basada en el reporte arbitral, determinará las sanciones por lo sucedido en este partido de liguilla.
