El proyecto más reciente de la artista visual y escritora Yunuen Díaz, es la exposición “Barro y arroz” que actualmente se exhibe en La Tallera Siqueiros, muestra en la que aborda los siguientes temas: el arroz de Morelos, las mujeres en la alfarería y las mujeres en la cocina, haciendo una importante colaboración con mujeres de Cuentepec.
Yunuen menciona que este proyecto surgió hace algunos años, desde un momento en el que estaba en el mercado y vio un arroz marca “Morelos”, pero al darle la vuelta para ver los detalles de la etiqueta, resultó que sólo usaron el nombre de Morelos pero era un arroz de Estados Unidos. Ella decide hacer una minuciosa investigación y ligar este tema con la cocina y la alfarería morelense.
“Fue como ver un arroz de Morelos falso, y era una gran pregunta que siendo un arroz tan importante y con mucha historia, cuestionarnos por qué no puede llegar a nuestra mesa, y eso se fue ligando con algo que Silvia Rivera llama el estómago social , es decir, una relación social con la comida y que necesita ser alimentada”, expresó Yunuen Díaz.
Asimismo, llegó la idea de pensar en la cocina, un lugar que normalmente es minimizado a donde están las mujeres pero que realmente es parte de nuestra vida cotidiana, nos nutre y mantienen con vida. Pero también es un lugar lleno de creatividad para las mujeres en general, de ahí parten muchas ideas para esta interesante muestra.
“Se van ligando todas las historias, y también un lado personal con mi abuela, una mujer del campo que sabía hacer tortillas,que tenía su milpa y fue pasando por este proceso de urbanización. Recuperar y pensar en estos saberes aunados a la cocina, por un lado el arroz y por el otro la alfarería con los comales, terminan con estas instalaciones y varios videos que se entrelazan en la exposición”.
A través de esas instalaciones elaboradas con piezas de barro de Cuentepec, y obras que hacen referencia al arroz originario de Morelos, Yunuen Díaz reflexiona sobre el paisaje y las identidades culturales en el estado de Morelos. Se aproxima al cultivo de arroz y a la alfarería por medio de estrategias sensoriales, préstamos, hibridaciones y reconfiguraciones de intercambio. Asimismo, integró las prácticas alimentarias en la entidad, desde puntos de vista históricos, sociales, estéticos, epistemológicos, políticos y poéticos: Desde la procedencia de los alimentos como se cosechan su distribución y quienes los cocinan las personas que intervienen en estos procesos y cómo éstos son afectados por la historia y las políticas públicas.
La exposición inicia contándonos la historia del arroz en México, cómo se da en Morelos, y cómo ha ido cambiando con el paso de los años. El mapa que contiene esta historia, está representado por dibujos de cazuelas.
“Para conocer la historia del arroz estuve investigando mucho, fui con los campesinos y leí artículos de una investigadora que se enfoca en el tema, e hice un mapeo para recuperar la historia y explicar justo porque no llega a nuestra mesa el arroz de Morelos, y elegí las cazuelas como una representación de cómo se cocina la historia”.
Algo que destaca en esta línea histórica es que el arroz de Morelos es el único que cuenta con denominación de origen y actualmente se siembra en 22 de los 36 municipios. Por su calidad ha recibido premios y reconocimientos, sin embargo, le es difícil competir con los precios del arroz industrializado en cuestión económica.
La pieza que cuenta la historia, se acompaña de varios corazones hechos por pajareros campesinos de forma manual, y es que de acuerdo a la investigación de la artista, a los pájaros les gusta mucho el arroz, por eso deben cuidarlo. Durante su jornada, los pajareros suelen realizar piezas artesanales como estos corazones.
Otra parte de la exposición es “Soberanía alimentaria”, una instalación De semillas de arroz del Estado de Morelos palay denominación oficial de origen Molino Buenavista de Cuautla
“Quise mostrar la semilla del arroz Palay que conserva la cascarilla, como un objeto atesorado en pequeños recipientes de vidrio en forma de gota para darle el valor a los alimentos producidos en el campo morelense, no sólo a nivel nutrimental y como elemento de las identidades locales, sino como un símbolo de resistencia ante los productos alimenticios importados. Además de mostrar ese proceso artesanal y que se aprecie su textura”.
La siguiente instalación se llama “Comida para el pensamiento y pensamiento para la comida” y está integrada por 20 comales de barro de Cuentepec intervenidos con tinta en colaboración con las alfarero Selena Estrada Olivares y Karina González Luna.
“Los comales contienen frases que son invitaciones a reflexionar sobre el papel que tiene la cocina en nuestra vida. Fui recuperando algunas citas de autoras que están relacionadas con el tema de la cocina, los alimentos y la agricultura”.
Otra de las instalaciones es “La revolución empieza en la cocina”, consta de un anafre y cazuelas de barro realizadas por la alfarera Próspera Olivares, y donde colocó semillas germinadas de arroz y un video, en el que una cocinera de Cuentepec está preparando el arroz para la fiesta del pueblo.
Otros de los videos son “Mancollando la ciudad”, que muestra el crecimiento de la planta del arroz, y una actividad que Yunuen realizó al llevar la planta a distinas partes de Cuernavaca, colocándola en espacios públicos como si fuera una planta de adorno.
“Quise mostrar el arroz vivo tal cual es y podemos apreciarlo en las piezas con semillas germinadas y en los videos, en su hábitat natural y la planta en su estado de maduración. Pasear la planta por Cuernavaca fue interesante, a la gente le llamaba la atención, con justicia poética porque allá en donde se siembra, se ven los campos que ya están amenazados por la urbanización y acá fue como traer el campo a la ciudad”.
También presenta un stop motion llamado "Barro y arroz" que muestra una danza que le da movimiento a objetos de barro y semillas de arroz, que invita a reflexionar sobre la importancia de ambos. Y otro video llamado "Soy barro", donde vemos el trabajo de alfarería de Karina González con un texto de Ursula K. Le Guin que Yunuen relata en voz alta.
"El relato es una versión editada del texto de Ursula que nos habla de las características moldeables del barro y su capacidad de transformarse, haciendo una comparación con el ser humano".
Finalmente, la exposición presenta la instalación "Especias y especies" con braceros y cazuelas de barro; plantas y hierbas aromáticas de viveros de Tetela del Monte y una serie de recetas para preparar el arroz que muchas mujeres le compartieron. Así como un paisaje sonoro de los relatos y entrevistas que realizó a las mujeres campesinas y alfareras.
"Fue un trabajo de más de un año, y realmente disfruté todo el proceso, y el hecho de poder trabajar con las mujeres alfareros y campesinas, fue algo muy enriquecedor que realmente agradezco mucho".
En el marco de la exposición, se realizarán diversas actividades como visitas guiadas, en enero se prevé la presentación de un libro donde se detalla todo el proceso de la exposición. Y más adelante, se harán conversatorios y un taller de alfarería.
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