Muchas veces nos preguntamos cómo es que existe tanta evidencia acerca de los tres principales tipos de especiación que existen en el planeta y sabemos muy poco acerca del origen de la vida.
He estado viendo mucho acerca de los trabajos que el Dr. Antonio Lazcano Araujo, brillante egresado de nuestra Universidad Autónoma de México, y de su trabajo del fascinante tema que se ha dedicado gran parte de su vida.
El Dr. Lazcano trabajó con Oparin, quien fue un científico de origen ruso y comunista, tenía una base Darwinista con una secuencia evolutiva y multi e inter multidisciplinaria con temas diversos como: astronomía, geoquímica, geofísica, química orgánica, paleontología, fisiología, y genética, entre otros. Por lo cual se estableció una marcada diferencia entre la generación espontánea (principalmente “reforzada” por los creacionistas) y un origen químico de la vida; es decir una secuencia evolutiva de cómo pudo haberse originado la vida, de acuerdo con ciertas evidencias.
Lo que el Dr. Lazcano cuestiona, porque además es un excelente orador, es muy simple. ¿Por qué nos cuesta tanto trabajo asociar los compuestos de la vida misma, siendo que muchos de los componentes de ésta, son precisamente químicos? Antes el origen de la vida ya existía una gran diversidad de compuestos orgánicos, incluyendo purinas y pirimidinas los cuales representan las cuatro bases del ADN, por ejemplo: Adenina, Timina, Guanina y Citocina. Además, también existían compuestos capaces de formar membranas, y muchos catalizadores orgánicos e inorgánicos. Por lo tanto, la Tierra primitiva era capaz de sintetizar compuestos como aminoácidos, azucares, lípidos, por ejemplo.
Standley Miller, junto a su maestro mentor Harold C. Urey, realmente fueron los primeros que experimentaron muchas de las ideas de abiogénesis que Alexander Oparin propuso. Miller era un investigador quien realizó estudios sobre el origen de la vida y Aves. Él ayudó a implantar la idea de la síntesis abiótica de compuestos orgánicos en el contexto de la evolución. Simuló en un laboratorio las condiciones químicas de la Tierra primigenia, para demostrar así, que la síntesis espontánea de estos compuestos orgánicos podría haber sido una etapa inicial del origen de la vida en el planeta a partir de sustancias inorgánicas. Urey dice que, si la Tierra primitiva se forma, junto con el resto del sistema solar, la Tierra debe tener una composición química que refleje la del universo, y dentro de estos elementos el más común es el hidrogeno.
En una semana de intenso trabajo, Miller y Urey pudieron obtener de manera artificial: glicina, ácido aspártico, alfa alanina, beta alanina, y un par de aminoácidos adicionales. Anteriormente, se pensaba que las proteínas tenían que ver más con el almacenamiento de la herencia, ósea lo polímeros genéticos. Si se puede formar, por ejemplo, alanina, en condiciones de la tierra primitiva, entones el origen de la vida se conecta con una disciplina que se ha desarrollado mucho como lo es la biología molecular. Es curioso, en mayo de este mismo año (1953) fue cuando Watson y Crick publicaron el modelo de la doble hélice de DNA en abril. Pero fue el experimento de Miller y Urey el que inicialmente trajo dramáticamente la atención. Todo mundo se sintió muy atraído por el experimento de la síntesis prebiótica de Miller y Urey comparado con el modelo de Watson y Crick.
El Dr. Lazcano remata su plática diciendo algo, muy interesante. La historia de la vida es una continua evolución de la vida. Por ende, lo que vemos es eso solamente, una evolución de lo más general y primitivo, a los más particular y reciente, pasando por algunos procesos aleatorios como lo representa la extinción de la mayor parte de los dinosaurio.
