/ viernes 11 de mayo de 2018

“El Saqueo”

Bastarían sólo algunos ejemplos para percatarse de que podemos descubrir

Desde la época más remota hasta nuestros días, la arquitectura ha prosperado siempre en estrecha relación con el poder político y económico. Bastarían sólo algunos ejemplos para percatarse de que podemos descubrir, a través de los edificios, una historia del poder en las diversas sociedades humanas.

Durante el periodo virreinal, Chapultepec fue apreciado como un lugar de descanso y esparcimiento, para lo cual se construyó, en la base del cerro, sobre los cimientos de lo que fuera residencia de Moctezuma II Xocoyotzin, un palacio que dio albergue a numerosos virreyes y visitantes distinguidos durante más de dos siglos. Sin embargo, la explosión de un polvorín a mediados de siglo XVIII, que causó serios destrozos en el edificio, llevó a tomar la decisión de que el nuevo palacio se construyera en la cima del cerro, justo en el lugar que ocupaba una antigua ermita dedicada al arcángel San Miguel.

Los trabajos se iniciaron el 16 de agosto de 1785, cuando gobernaba la Nueva España el virrey Bernardo de Gálvez. El encargado de realizar los planos fue el teniente coronel e ingeniero Francisco Bambitelli.

Primero se llevó a cabo el desmonte del cerro, después vinieron las excavaciones, los cortes del terreno, la formación de terraplenes y la fábrica de los muros destinados a sostener el edificio.

Como Bambitelli tuvo que marchar a La Habana, el capitán de infantería e ingeniero Manuel Agustín Mascaró quedó al frente de las obras.

A pesar de que la construcción marchaba con rapidez, don Bernanrdo no tuvo la oportunidad de ver terminado el palacio porque murió el 8 de noviembre de 1786. Su repentino fallecimiento sorprendió a todos, principalmente a varios de sus enemigos que lo acusaban de construir una gran fortaleza para desde ahí desconocer al gobierno de España. Se afirma, sin el peso de la evidencia comprobatoria, que fue envenenado.

La Corona española ordenó suspender los trabajos y subastar la obra en 60 mil pesos a pesar de que ya se habían invertido más de 300 mil pesos. Afortunadamente no hubo quien se interesara por el edificio. Ante la falta de compradores, en 1792 el virrey Juan Vicente de Güemes Pacheco y Padilla, segundo conde de Revillagigedo, lo destinó para Archivo General del Reino de la Nueva España, pero el proyecto tampoco fructificó a pesar de que ya se tenían los planos de adaptación hechos por el arquitecto Miguel Constanzó.

Alexander von Humboldt llegó a la capital de la Nueva España e 1803 y visitó, otros sitios, el cerro y el Alcázar de Chapultepec. En su libro titulado “Ensayo político del Reino de la Nueva España” condenó el vandalismo de los ministros de la Real Hacienda, que en nombre de la economía empezaron a vender en subasta los vidrios, las puertas y las ventanas del edificio que se encontraba a 2 325 metros sobre el nivel del mar, dejándolo expuesto al embate de los vientos.

El Castillo de Chapultepec, en septiembre de 1847 fue bombardeado por el ejército estadounidense, causándole destrozos, hoy somos testigos, que el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump lanza amenazas contra nuestros paisanos los migrantes, el Tratado de Libre Comercio (TLC) con el Muro en la frontera. ¿Y el Castillo? sigue ahí dónde vivía Moctezuma observando a la hoy Ciudad de México, desde una terraza se asoma el Ángel de la Independencia, también se ven las manifestaciones que hay de reclamos al gobierno, las marchas en contra de la violencia, y el Castillo cómo testigo.

Pero visitar el Castillo de Chapultepec, observar el lago con la “Casa del Lago, de verdad es hermoso el bosque, sigues caminando y viendo la cantidad de ambulantes con toda clase de mercancia , pero observo que en ninguno, se venden libros o algún folleto relacionado a la historia del Castillo de Chapultepec y los relatos de las personas que habitaron en el; nada todo es esteril.

Pero cuando llegas y vas haciendo el recorrido por las distintas salas como la de los carruajes y los ves en el deterioro que están, o la sala del te, dónde claramente se hace notar la falta de un espejo de gran tamaño, dejando en el tapiz su huella, la prueba de que ahí había un espejo o un cuadro, y los encargados han descuidado estos detalles colocando uno de menor tamaño, en un baño se hace notar una tina que bien hubieran puesto un jacuzzi, ya que es totalmente visible que no corresponde.

Los candidatos han repetido que quieren acabar con la corrupción, y es penoso como desde hace años han saqueado este Museo Nacional de Historia, desde la cama de la emperatriz Carlota, que se llevó la amante de Gustavo Díaz Ordaz, cuantas cosas más, se han llevan artículos valiosos de la historia de este Museo privando a muchos sin conocerlos, seguro hay personas que hoy son adultas mayores, que recordaran que en los diferentes salones había muchas cosas, las salas los atuendos de la Revolución, vestidos de esa época, hay tres vestidos y dos sombreros dos trajes de manta, a eso si dejaron la prótesis de palo de Antonio López de Santa Anna, que saqueo han hecho de este Museo Nacional de Historia. ¡Ya nos saquearon! ¡No nos volverán a saquear!, hay por favor quien se recuerde quien dijo está frase me la mandan a mi correo por favor y en qué año la dijo.

En párrafos anteriores menciono a, Alexander von Humboldt con su libro titulado “Ensayo político del Reino de la Nueva España” condenó el vandalismo de los ministros de la Real Hacienda, en 1803, que en nombre de la economía empezaron a vender en subasta los vidrios, las puertas y las ventanas, 215 años han pasado y siguen saqueando hoy se llama corrupción .

Hace algunos años visite la mansión más grande de Estados Unidos, encajada en las montañas de Carolina del Norte y fundada en 1895 por el multimillonario George Vanderbilt, recibe 1.4 millones de visitas al año. Y de verdad quede impresionada del mantenimiento que se le da, la organización que existe, todo se conserva en perfectas condiciones.

Retomando El Castillo de Chapultepec, me preguntó que hace un mural de Siqueiros ahí, y en otra sala otro mural de Juan O’ Gorman, sus murales dignos de admirar ¿pero que hacen en el Castillo de Chapultepc? Estas salas han sido cambiadas para exposiciones y han trastocado su originalidad y autentisidad. Estos murales deberían estar en otro museo galería.

¿Dónde están los expertos? para hacerse cargo de un Museo tan importante.

Les pongo las ligas del Castillo

www.castillodechapultepec.inah.gob.mx

www.abc.es> norteamerica> Biltmore Carolina in North

quehaydenuevoviejo760@yahoo.com.mx

Desde la época más remota hasta nuestros días, la arquitectura ha prosperado siempre en estrecha relación con el poder político y económico. Bastarían sólo algunos ejemplos para percatarse de que podemos descubrir, a través de los edificios, una historia del poder en las diversas sociedades humanas.

Durante el periodo virreinal, Chapultepec fue apreciado como un lugar de descanso y esparcimiento, para lo cual se construyó, en la base del cerro, sobre los cimientos de lo que fuera residencia de Moctezuma II Xocoyotzin, un palacio que dio albergue a numerosos virreyes y visitantes distinguidos durante más de dos siglos. Sin embargo, la explosión de un polvorín a mediados de siglo XVIII, que causó serios destrozos en el edificio, llevó a tomar la decisión de que el nuevo palacio se construyera en la cima del cerro, justo en el lugar que ocupaba una antigua ermita dedicada al arcángel San Miguel.

Los trabajos se iniciaron el 16 de agosto de 1785, cuando gobernaba la Nueva España el virrey Bernardo de Gálvez. El encargado de realizar los planos fue el teniente coronel e ingeniero Francisco Bambitelli.

Primero se llevó a cabo el desmonte del cerro, después vinieron las excavaciones, los cortes del terreno, la formación de terraplenes y la fábrica de los muros destinados a sostener el edificio.

Como Bambitelli tuvo que marchar a La Habana, el capitán de infantería e ingeniero Manuel Agustín Mascaró quedó al frente de las obras.

A pesar de que la construcción marchaba con rapidez, don Bernanrdo no tuvo la oportunidad de ver terminado el palacio porque murió el 8 de noviembre de 1786. Su repentino fallecimiento sorprendió a todos, principalmente a varios de sus enemigos que lo acusaban de construir una gran fortaleza para desde ahí desconocer al gobierno de España. Se afirma, sin el peso de la evidencia comprobatoria, que fue envenenado.

La Corona española ordenó suspender los trabajos y subastar la obra en 60 mil pesos a pesar de que ya se habían invertido más de 300 mil pesos. Afortunadamente no hubo quien se interesara por el edificio. Ante la falta de compradores, en 1792 el virrey Juan Vicente de Güemes Pacheco y Padilla, segundo conde de Revillagigedo, lo destinó para Archivo General del Reino de la Nueva España, pero el proyecto tampoco fructificó a pesar de que ya se tenían los planos de adaptación hechos por el arquitecto Miguel Constanzó.

Alexander von Humboldt llegó a la capital de la Nueva España e 1803 y visitó, otros sitios, el cerro y el Alcázar de Chapultepec. En su libro titulado “Ensayo político del Reino de la Nueva España” condenó el vandalismo de los ministros de la Real Hacienda, que en nombre de la economía empezaron a vender en subasta los vidrios, las puertas y las ventanas del edificio que se encontraba a 2 325 metros sobre el nivel del mar, dejándolo expuesto al embate de los vientos.

El Castillo de Chapultepec, en septiembre de 1847 fue bombardeado por el ejército estadounidense, causándole destrozos, hoy somos testigos, que el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump lanza amenazas contra nuestros paisanos los migrantes, el Tratado de Libre Comercio (TLC) con el Muro en la frontera. ¿Y el Castillo? sigue ahí dónde vivía Moctezuma observando a la hoy Ciudad de México, desde una terraza se asoma el Ángel de la Independencia, también se ven las manifestaciones que hay de reclamos al gobierno, las marchas en contra de la violencia, y el Castillo cómo testigo.

Pero visitar el Castillo de Chapultepec, observar el lago con la “Casa del Lago, de verdad es hermoso el bosque, sigues caminando y viendo la cantidad de ambulantes con toda clase de mercancia , pero observo que en ninguno, se venden libros o algún folleto relacionado a la historia del Castillo de Chapultepec y los relatos de las personas que habitaron en el; nada todo es esteril.

Pero cuando llegas y vas haciendo el recorrido por las distintas salas como la de los carruajes y los ves en el deterioro que están, o la sala del te, dónde claramente se hace notar la falta de un espejo de gran tamaño, dejando en el tapiz su huella, la prueba de que ahí había un espejo o un cuadro, y los encargados han descuidado estos detalles colocando uno de menor tamaño, en un baño se hace notar una tina que bien hubieran puesto un jacuzzi, ya que es totalmente visible que no corresponde.

Los candidatos han repetido que quieren acabar con la corrupción, y es penoso como desde hace años han saqueado este Museo Nacional de Historia, desde la cama de la emperatriz Carlota, que se llevó la amante de Gustavo Díaz Ordaz, cuantas cosas más, se han llevan artículos valiosos de la historia de este Museo privando a muchos sin conocerlos, seguro hay personas que hoy son adultas mayores, que recordaran que en los diferentes salones había muchas cosas, las salas los atuendos de la Revolución, vestidos de esa época, hay tres vestidos y dos sombreros dos trajes de manta, a eso si dejaron la prótesis de palo de Antonio López de Santa Anna, que saqueo han hecho de este Museo Nacional de Historia. ¡Ya nos saquearon! ¡No nos volverán a saquear!, hay por favor quien se recuerde quien dijo está frase me la mandan a mi correo por favor y en qué año la dijo.

En párrafos anteriores menciono a, Alexander von Humboldt con su libro titulado “Ensayo político del Reino de la Nueva España” condenó el vandalismo de los ministros de la Real Hacienda, en 1803, que en nombre de la economía empezaron a vender en subasta los vidrios, las puertas y las ventanas, 215 años han pasado y siguen saqueando hoy se llama corrupción .

Hace algunos años visite la mansión más grande de Estados Unidos, encajada en las montañas de Carolina del Norte y fundada en 1895 por el multimillonario George Vanderbilt, recibe 1.4 millones de visitas al año. Y de verdad quede impresionada del mantenimiento que se le da, la organización que existe, todo se conserva en perfectas condiciones.

Retomando El Castillo de Chapultepec, me preguntó que hace un mural de Siqueiros ahí, y en otra sala otro mural de Juan O’ Gorman, sus murales dignos de admirar ¿pero que hacen en el Castillo de Chapultepc? Estas salas han sido cambiadas para exposiciones y han trastocado su originalidad y autentisidad. Estos murales deberían estar en otro museo galería.

¿Dónde están los expertos? para hacerse cargo de un Museo tan importante.

Les pongo las ligas del Castillo

www.castillodechapultepec.inah.gob.mx

www.abc.es> norteamerica> Biltmore Carolina in North

quehaydenuevoviejo760@yahoo.com.mx

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