/ sábado 29 de junio de 2019

¿Y para qué queremos ingenieros?

Hace como 10 años empecé a ver esto de los caminos, y le decían a la gente que no podían construir los caminos ¡porque no tenían capacidad técnica! ¡Como si fuese una gran ciencia hacer un camino!... ¡ni que fuera la gran cosa!... A lo mejor se va a necesitar de alguna asesoría técnica, pero aquí también hay, hay ingenieros, hay arquitectos ¡no! ¡maestros albañiles!

Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México (Presentación del programa de pavimentación de caminos rurales - San Juan Evangelista Analco, Oaxaca / 22 de diciembre de 2018)

Recordé este mensaje del presidente porque el día primero de julio se conmemora en México el Día del Ingeniero.

Según una publicación del Sistema Nacional de Institutos Tecnológicos, el vocablo “ingeniería” deriva del latín ingenium, que en español significa ingenio. De ahí que a muchos de nosotros se nos enseñó que ingeniero es el profesional que usa el método científico y su ingenio para resolver un problema o mejorar una situación.

La ingeniería, en su aplicación más remota, se aplicó a la construcción de máquinas (de ahí que el vocablo “engine” derivo en “engineering”) y principalmente máquinas bélicas, es decir, a la industria militar.

Al evolucionar, la aplicación de técnicas a otros fines, y por contraposición a la ingeniería militar, se dio origen a la ingeniería civil y, más tarde, en el contexto de la revolución industrial, a la ingeniería industrial.

Hoy, los profesionales de la ingeniería se nutren de las ciencias, las humanidades, las artes; pueden dedicarse a una diversidad de actividades que van desde el diseño, desarrollo y ejecución de proyectos complejos, transitando por áreas del conocimiento predominantes tales como la hidráulica, la mecánica, la eléctrica, la química; y por áreas emergentes como aquellas relacionadas con los sistemas computacionales, la mecatronica, las energías renovables, la nanotecnología, la biotecnología, la ingeniería ambiental y el desarrollo sustentable, entre otras, hasta llegar a la propia divulgación del conocimiento, procurando el mejoramiento social, ambiental y el bien común.

¡Si hay ciencia en hacer un camino!, si la hay para diseñar un aeropuerto, una refinería, un tren, una presa, un puente. Es necesario hacer estudios de ingeniería básica, de topografía, de mecánica de suelos, de hidrología, de impacto ambiental. Y es a partir de ellos que se determinan las características estructurales de aquello que se quiere construir. El mejor sitio, la mejor orientación, la resistencia de los materiales, el diseño de las estructuras, etc.

La acción humana inició un cambio profundo al crear y aplicar la ingeniería, esta favoreció la construcción de la infraestructura, de la maquinaria y de los sistemas que potencian el progreso y el bienestar de nuestra sociedad, dando así cauce a su destino como forjadora de un mundo mejor.

¡Felicidades, ingenieros!

#aguaparatodos

Hace como 10 años empecé a ver esto de los caminos, y le decían a la gente que no podían construir los caminos ¡porque no tenían capacidad técnica! ¡Como si fuese una gran ciencia hacer un camino!... ¡ni que fuera la gran cosa!... A lo mejor se va a necesitar de alguna asesoría técnica, pero aquí también hay, hay ingenieros, hay arquitectos ¡no! ¡maestros albañiles!

Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México (Presentación del programa de pavimentación de caminos rurales - San Juan Evangelista Analco, Oaxaca / 22 de diciembre de 2018)

Recordé este mensaje del presidente porque el día primero de julio se conmemora en México el Día del Ingeniero.

Según una publicación del Sistema Nacional de Institutos Tecnológicos, el vocablo “ingeniería” deriva del latín ingenium, que en español significa ingenio. De ahí que a muchos de nosotros se nos enseñó que ingeniero es el profesional que usa el método científico y su ingenio para resolver un problema o mejorar una situación.

La ingeniería, en su aplicación más remota, se aplicó a la construcción de máquinas (de ahí que el vocablo “engine” derivo en “engineering”) y principalmente máquinas bélicas, es decir, a la industria militar.

Al evolucionar, la aplicación de técnicas a otros fines, y por contraposición a la ingeniería militar, se dio origen a la ingeniería civil y, más tarde, en el contexto de la revolución industrial, a la ingeniería industrial.

Hoy, los profesionales de la ingeniería se nutren de las ciencias, las humanidades, las artes; pueden dedicarse a una diversidad de actividades que van desde el diseño, desarrollo y ejecución de proyectos complejos, transitando por áreas del conocimiento predominantes tales como la hidráulica, la mecánica, la eléctrica, la química; y por áreas emergentes como aquellas relacionadas con los sistemas computacionales, la mecatronica, las energías renovables, la nanotecnología, la biotecnología, la ingeniería ambiental y el desarrollo sustentable, entre otras, hasta llegar a la propia divulgación del conocimiento, procurando el mejoramiento social, ambiental y el bien común.

¡Si hay ciencia en hacer un camino!, si la hay para diseñar un aeropuerto, una refinería, un tren, una presa, un puente. Es necesario hacer estudios de ingeniería básica, de topografía, de mecánica de suelos, de hidrología, de impacto ambiental. Y es a partir de ellos que se determinan las características estructurales de aquello que se quiere construir. El mejor sitio, la mejor orientación, la resistencia de los materiales, el diseño de las estructuras, etc.

La acción humana inició un cambio profundo al crear y aplicar la ingeniería, esta favoreció la construcción de la infraestructura, de la maquinaria y de los sistemas que potencian el progreso y el bienestar de nuestra sociedad, dando así cauce a su destino como forjadora de un mundo mejor.

¡Felicidades, ingenieros!

#aguaparatodos

ÚLTIMASCOLUMNAS