/ sábado 26 de junio de 2021

Violencia familiar en México, en límites intolerables

A pesar de la información oficial que mediatiza y en otros supuestos niega la existencia de la violencia familiar en la República Mexicana, al presente y entre otros efectos por la pandemia,

La violencia familiar ha tenido un incremento del cincuenta por ciento considerando los parámetros del año pasado. La violencia se ha intensificado por la convivencia permanente, lo que evidentemente refleja una de las consecuencias de la pandemia.

CIUDAD DE MÉXICO EN PRIMER LUGAR

Algunas organizaciones no gubernamentales afirman que la violencia familiar en la Ciudad de México está en segundo lugar; otros datos que nosotros tenemos hablan de que sigue en primer término, y que la violencia familiar se ha incrementado en forma tal, que el Estado, el gobierno, los gobiernos locales, sobre todo en la Ciudad de México deben encarar esta problemática con políticas públicas adecuadas, sobre todo considerando lo agravado de la violencia familiar por la pandemia.

Las consultas que hemos hecho de las diferentes instituciones que administran justicia nos arrojan un resultado de incrementos por horas, de porcentajes muy elevados de lo que va del presente año, de casos graves de violencia familiar. Desafortunadamente las carpetas de investigación, las averiguaciones no van al ritmo para combatir la violencia familiar. Incluso hay contradicciones en los diferentes órganos del gobierno, en que no se ponen de acuerdo para aceptar que el feminicidio es violencia familiar y que es importante atacarlo. Igualmente se debe considerar que la comisión de estos delitos contra las mujeres, sobre todo las que están confinadas, tuvo sus máximas expresiones en los cuatro primeros meses del año que transcurre.

Echar la culpa al Covid-19 es muy fácil para que se incremente la violencia familiar; pero por otro lado está la obligación del Estado con todos sus diferentes órganos para proveer a la prevención, y en su caso resolver esta grave problemática. Además estamos hablando de casos gravísimos, en los que hay homicidios, hay feminicidios, hay muchos delitos que se han cometido, y todos caen en la violencia familiar, que reiteramos debe ser atacada por las políticas públicas del Estado.

Igualmente hay que considerar que la violencia familiar elementalmente surge cuando se ataca a las familias, cuando sus propios miembros la agreden, y que desafortunadamente esto se ejecuta contra niños, niñas y sobre todo mujeres incapaces, así como ancianos, o sea adultos de más de 60 años; en estas circunstancias es importante que las familias o sus miembros que sean afectados o agredidos exijan que el Estado actúe para que se reparen los graves daños y las consecuencias que derivan de la violencia familiar; incluso deben mejorarse y modificarse las leyes para que se simplifique la tipificación de un delito, y la prisión preventiva para quienes siguen agrediendo a las diferentes clases de familias en México.

CONCLUSIÓN

La violencia familiar y la violación de mujeres está al alza en México. Este flagelo se ha ensañado con las niñas y los niños en sus propios hogares familiares. Las mujeres son las que más padecen esta violencia familiar. El Estado, los diferentes gobiernos locales y los municipales no están haciendo su tarea en forma adecuada para prevenir y en su caso sancionar a los violadores y a los sujetos activos de estos delitos y de la violencia familiar. Es tiempo ya de que con acciones efectivas la violencia familiar, sobre todo contra las mujeres no se atenúe, sino que se resuelva; las familias mexicanas sean cuales fueran sus orígenes tienen el derecho y deben exigir al Estado que con políticas públicas resuelva esta grave problemática.


Profesor de Carrera, con 54 años de Cátedra ininterrumpida en Derecho Civil y Derecho Familiar, en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México.

A pesar de la información oficial que mediatiza y en otros supuestos niega la existencia de la violencia familiar en la República Mexicana, al presente y entre otros efectos por la pandemia,

La violencia familiar ha tenido un incremento del cincuenta por ciento considerando los parámetros del año pasado. La violencia se ha intensificado por la convivencia permanente, lo que evidentemente refleja una de las consecuencias de la pandemia.

CIUDAD DE MÉXICO EN PRIMER LUGAR

Algunas organizaciones no gubernamentales afirman que la violencia familiar en la Ciudad de México está en segundo lugar; otros datos que nosotros tenemos hablan de que sigue en primer término, y que la violencia familiar se ha incrementado en forma tal, que el Estado, el gobierno, los gobiernos locales, sobre todo en la Ciudad de México deben encarar esta problemática con políticas públicas adecuadas, sobre todo considerando lo agravado de la violencia familiar por la pandemia.

Las consultas que hemos hecho de las diferentes instituciones que administran justicia nos arrojan un resultado de incrementos por horas, de porcentajes muy elevados de lo que va del presente año, de casos graves de violencia familiar. Desafortunadamente las carpetas de investigación, las averiguaciones no van al ritmo para combatir la violencia familiar. Incluso hay contradicciones en los diferentes órganos del gobierno, en que no se ponen de acuerdo para aceptar que el feminicidio es violencia familiar y que es importante atacarlo. Igualmente se debe considerar que la comisión de estos delitos contra las mujeres, sobre todo las que están confinadas, tuvo sus máximas expresiones en los cuatro primeros meses del año que transcurre.

Echar la culpa al Covid-19 es muy fácil para que se incremente la violencia familiar; pero por otro lado está la obligación del Estado con todos sus diferentes órganos para proveer a la prevención, y en su caso resolver esta grave problemática. Además estamos hablando de casos gravísimos, en los que hay homicidios, hay feminicidios, hay muchos delitos que se han cometido, y todos caen en la violencia familiar, que reiteramos debe ser atacada por las políticas públicas del Estado.

Igualmente hay que considerar que la violencia familiar elementalmente surge cuando se ataca a las familias, cuando sus propios miembros la agreden, y que desafortunadamente esto se ejecuta contra niños, niñas y sobre todo mujeres incapaces, así como ancianos, o sea adultos de más de 60 años; en estas circunstancias es importante que las familias o sus miembros que sean afectados o agredidos exijan que el Estado actúe para que se reparen los graves daños y las consecuencias que derivan de la violencia familiar; incluso deben mejorarse y modificarse las leyes para que se simplifique la tipificación de un delito, y la prisión preventiva para quienes siguen agrediendo a las diferentes clases de familias en México.

CONCLUSIÓN

La violencia familiar y la violación de mujeres está al alza en México. Este flagelo se ha ensañado con las niñas y los niños en sus propios hogares familiares. Las mujeres son las que más padecen esta violencia familiar. El Estado, los diferentes gobiernos locales y los municipales no están haciendo su tarea en forma adecuada para prevenir y en su caso sancionar a los violadores y a los sujetos activos de estos delitos y de la violencia familiar. Es tiempo ya de que con acciones efectivas la violencia familiar, sobre todo contra las mujeres no se atenúe, sino que se resuelva; las familias mexicanas sean cuales fueran sus orígenes tienen el derecho y deben exigir al Estado que con políticas públicas resuelva esta grave problemática.


Profesor de Carrera, con 54 años de Cátedra ininterrumpida en Derecho Civil y Derecho Familiar, en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México.