/ martes 4 de enero de 2022

¡Venga, 2022!

Pandemia, crisis económica, política y de inseguridad todo aderezado con un poco de infodemia, eso fue 2021 para nuestro país;

Por lo cual resulta comprensible la expectativa generada ante la llegada de un recién nacido 2022, pero analicemos un poco el escenario.

La crisis partidista afecta todos los frentes, Morena no es excepción, los arrebatos monrealistas son evidencia de ello, el enfrentamiento con el ejecutivo estatal veracruzano augura un choque de trenes en las mismas entrañas del partido en el poder.

Todo deriva de la detención por parte de la fiscalía de Veracruz del del político de Movimiento Ciudadano, José Manuel del Río Virgen (ya vinculado a proceso por el homicidio del también "emecista" René Tovar) quien es una persona muy cercana profesionalmente a Ricardo Monreal; el hecho fue sorpresivo, pero no tanto como la reacción del morenista que sumó voz con Dante Delgado para acusar al Gobernador Cuitláhuac García de utilizar el poder para atropellos políticos y legales.

El discurso del “propietario” de Movimiento Ciudadano fue explosivo, amagando con promover la desaparición de poderes en Veracruz y lanzando su ataque hasta el mismo palacio nacional, distó mucho de ser una válida exigencia de un juicio transparente y con respeto al debido proceso (era lo que correspondía) en su lugar se amenazó y descalificó de forma directa, particularmente creo Monreal se apresuró al fijar postura de forma tan radical antes de hacer una detenida y correcta lectura de la situación, muchos lo observan como una delicada fractura sin embargo, no olvidemos que Ricardo Monreal ya ha sido relegado y separado del corazón presidencial desde los pasados comicios.

Para los simpatizantes obradoristas le han colocado la etiqueta de traidor desde hace tiempo, tal vez esa es una de las abundantes razones para algo que parece ser un viaje sin retorno, el tiempo nos dirá si el senador morenista hizo bien en quemar todas sus naves, el canto de la sirenas del MC parece surtir efecto.

Ahora bien, en el PRI también inicia un año con tenebrosos presagios; teniendo mal resultado en las próximas elecciones de Hidalgo y Oaxaca, podría mandarse a un partido que representó durante décadas, la mayor estructura política en México, a simples hordas en constante riesgo de desaparecer, el acelerado declive sucede ante los ojos de propios y extraños, los enfrentamientos recientes entre el gobernador hidalguense Omar Fayad y Alejandro Moreno en torno a la elección del virtual candidato a contender en las elecciones para gobernador han sacado chispas en semanas recientes; el primero acusa dedazos en favor del PAN y el segundo entreguismo hacia Morena; aunque no se sabe quien ganará de esta división, es claro perdedor desde hoy, el tricolor.

Otro acontecimiento que nos mantiene con una gran expectativa es local, José Luis Urióstegui Salgado rindió protesta como Presidente Municipal de Cuernavaca para el periodo 2022-2024, después de una fallida y nefasta administración de su antecesor (de cuyo nombre no quiero ni acordarme), el reto para el nuevo alcalde se antoja titánico, una ciudad en donde falta el agua, el alumbrado y en cambio sobra la basura y los baches; todo en una triste herencia para la nueva administración, asomarse a la ventana de su oficina y observar a los pensionados municipales reclamando sus derechos desde hace varios días, debe ser algo preocupante para el nuevo alcalde, los mejores deseos para que cumpla satisfactoriamente con la confianza de cuernavacences.

Ómicron y su vertiginosa propagación mundial, la consulta de revocación de mandato que organizará un INE con una imparcialidad en entredicho, la reforma eléctrica y el encendido debate nacional en puerta, así como la creciente violencia a lo largo y ancho del territorio nacional significan también preocupación para quienes aquí vivimos; pero el optimismo de los mexicanos y las ganas por salir adelante jugarán un papel determinante como siempre, ¡venga 2022!


Pandemia, crisis económica, política y de inseguridad todo aderezado con un poco de infodemia, eso fue 2021 para nuestro país;

Por lo cual resulta comprensible la expectativa generada ante la llegada de un recién nacido 2022, pero analicemos un poco el escenario.

La crisis partidista afecta todos los frentes, Morena no es excepción, los arrebatos monrealistas son evidencia de ello, el enfrentamiento con el ejecutivo estatal veracruzano augura un choque de trenes en las mismas entrañas del partido en el poder.

Todo deriva de la detención por parte de la fiscalía de Veracruz del del político de Movimiento Ciudadano, José Manuel del Río Virgen (ya vinculado a proceso por el homicidio del también "emecista" René Tovar) quien es una persona muy cercana profesionalmente a Ricardo Monreal; el hecho fue sorpresivo, pero no tanto como la reacción del morenista que sumó voz con Dante Delgado para acusar al Gobernador Cuitláhuac García de utilizar el poder para atropellos políticos y legales.

El discurso del “propietario” de Movimiento Ciudadano fue explosivo, amagando con promover la desaparición de poderes en Veracruz y lanzando su ataque hasta el mismo palacio nacional, distó mucho de ser una válida exigencia de un juicio transparente y con respeto al debido proceso (era lo que correspondía) en su lugar se amenazó y descalificó de forma directa, particularmente creo Monreal se apresuró al fijar postura de forma tan radical antes de hacer una detenida y correcta lectura de la situación, muchos lo observan como una delicada fractura sin embargo, no olvidemos que Ricardo Monreal ya ha sido relegado y separado del corazón presidencial desde los pasados comicios.

Para los simpatizantes obradoristas le han colocado la etiqueta de traidor desde hace tiempo, tal vez esa es una de las abundantes razones para algo que parece ser un viaje sin retorno, el tiempo nos dirá si el senador morenista hizo bien en quemar todas sus naves, el canto de la sirenas del MC parece surtir efecto.

Ahora bien, en el PRI también inicia un año con tenebrosos presagios; teniendo mal resultado en las próximas elecciones de Hidalgo y Oaxaca, podría mandarse a un partido que representó durante décadas, la mayor estructura política en México, a simples hordas en constante riesgo de desaparecer, el acelerado declive sucede ante los ojos de propios y extraños, los enfrentamientos recientes entre el gobernador hidalguense Omar Fayad y Alejandro Moreno en torno a la elección del virtual candidato a contender en las elecciones para gobernador han sacado chispas en semanas recientes; el primero acusa dedazos en favor del PAN y el segundo entreguismo hacia Morena; aunque no se sabe quien ganará de esta división, es claro perdedor desde hoy, el tricolor.

Otro acontecimiento que nos mantiene con una gran expectativa es local, José Luis Urióstegui Salgado rindió protesta como Presidente Municipal de Cuernavaca para el periodo 2022-2024, después de una fallida y nefasta administración de su antecesor (de cuyo nombre no quiero ni acordarme), el reto para el nuevo alcalde se antoja titánico, una ciudad en donde falta el agua, el alumbrado y en cambio sobra la basura y los baches; todo en una triste herencia para la nueva administración, asomarse a la ventana de su oficina y observar a los pensionados municipales reclamando sus derechos desde hace varios días, debe ser algo preocupante para el nuevo alcalde, los mejores deseos para que cumpla satisfactoriamente con la confianza de cuernavacences.

Ómicron y su vertiginosa propagación mundial, la consulta de revocación de mandato que organizará un INE con una imparcialidad en entredicho, la reforma eléctrica y el encendido debate nacional en puerta, así como la creciente violencia a lo largo y ancho del territorio nacional significan también preocupación para quienes aquí vivimos; pero el optimismo de los mexicanos y las ganas por salir adelante jugarán un papel determinante como siempre, ¡venga 2022!