/ miércoles 14 de junio de 2023

El panorama de 2024 presagia graves pérdidas al prian

Una vez concluidos los procesos electorales del Edomex y Coahuila, quedó despejado el panorama que se dibuja para las fuerzas contendientes en relación con los procesos electorales de 2024, que incluyen la renovación de la Presidencia de la República, de 9 gobiernos estatales, todos los diputados federales y una parte del Senado de la República.

Será la renovación total de los poderes Ejecutivo y Legislativo. Es ocioso decir que el poder judicial no se renueva en ninguna instancia, porque históricamente ha estado al margen de las opiniones de la población. Con su derrota en el Edomex, la derecha ya empieza a vislumbrar la magnitud del abismo que se abre a sus pies. Más le vale enfrentarlo con entereza y optimismo.

Para empezar, la derecha prianista solo controla en conjunto 7 entidades: el PAN tiene Guanajuato, Querétaro y Aguascalientes en el centro del país; Chihuahua en el norte y Yucatán en el sureste. Al PRI solo le quedan dos: Coahuila y Durango, ambas entidades cuya población y la mayor parte de sus actividades productivas se concentran en la región lagunera.

Por su parte MC, sin competir en 2023se sitúa hoy en la tercera posición, superando al PRI, porque ambas formaciones manejan 2 entidades cada una, pero el partido naranja(con Jalisco y Nuevo León) supera al tricolor por el tamaño del padrón electoral, por su potencial económico y por el número de distritos electorales federales.

La popularidad del presidente AMLO –que pronto llegará a su cénit debido a la próxima inauguración de sus obras estratégicas-- seguirá impulsando a los partidos de izquierda, aunque su nombre no figure en la lista de candidatos. Pero se debe subrayar lo más importante: la coalición de izquierda (Morena-PT-PVEM) llega al próximo proceso electoral en el punto más alto de su camino ascendente, con pocas derrotas en su haber y grandes victorias electorales de nivel mayor:

-Entremos al análisis: la izquierda se prepara activamente para llegar al proceso del año próximo teniendo en sus manos el control de 23 gubernaturas, otros tantos congresos estatales y más del 70 por ciento de la población mexicana bajo su administración –más de 90 millones de personas-- lo que le otorga una gran ventaja política en la salida.

-El PAN llega con cinco gobiernos estatales, de los cuales solo Guanajuato (con 6 millones de votantes) tiene importancia decisiva; el PRI llega con solo 2 gubernaturas que tienen bajo su influencia un total de unos 3 millones de posibles electores, y párele de contar.

-MC llega a la competencia con dos entidades clave: Jalisco (con 6 millones de votantes) y Nuevo León con 5.7 millones.

Asimismo, es importante que los organismos electorales renovados no encubrirán las trapacerías de los prianistas. Ya no podrá haber otros “Amigos de Fox” ni desvíos millonarios ni gastos descomunales pagados con sobornos de Odebrecht, como los que le fueron perdonados al peñismo. A nivel federal cabe la posibilidad de que haya piso electoral parejo, y en los estados la vigilancia de seguro será más estrecha sobre los “mapaches”.

Por cuanto a las 5 circunscripciones electorales el panorama es por completo favorable para convertir en realidad el proyecto de la izquierda que consiste en conseguir la mayoría calificada en el Congreso federal: comencemos por analizarlas.

-Primera Circunscripción: está integrada por Baja California, Baja California sur, Sonora, Sinaloa y Nayarit, entidades dominadas por la izquierda; Durango, por el PRI; Chihuahua por el PAN y Jalisco por MC.

- La segunda circunscripción comprende entidades como Aguascalientes, Guanajuato y Querétaro, administradas por el PAN; Coahuila por el PRI; Nuevo León por MC y San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas, por la izquierda.

- La tercera región corresponde casi por completo a la izquierda, con excepción de Yucatán, administrado por el PAN; las 6 entidades restantes son gobernadas por la coalición Morena-PT-PVEM: Veracruz, Tabasco, Campeche, Quintana Roo, Oaxaca y Chiapas.

- Por último, la Quinta Circunscripción está constituida por 4 entidades,en su totalidad gobernadas por la izquierda: Colima, Hidalgo, Michoacán y Estado de México. En este punto se hace notar la importancia estratégica de haber obtenido la victoria en Edomex.

Queda claro que los 40 diputados de representación (pluris) que aporta cada circunscripción al congreso federal, serán obtenidos en su gran mayoría por la izquierda. La ley establece, sin embargo, que ningún partido podrá tener más de 300 diputados federales por sí solo, contando pluris y de mayoría. Esta es la base legal para comenzar a diseñar con tiempo una estrategia que evite la representación excesiva del partido más fuerte (Morena) porque esas diputaciones no le serían asignadas, y en cambio otorgue mayores beneficios en la representación de las fuerzas minoritarias de la coalición (PT y PVEM).

Tomando en cuenta los grupos, fuerzas e individuos que integran el movimiento democrático, será necesario que se vayan elaborando propuestas de candidatos plurinominales, tomando en cuenta la limitación legal de Morena, pero es evidente que tanto el PT como PVEM quedarán lejos de conseguirlos 300 legisladores posibles. Por lo mismo, éstos partidos podrán beneficiarse arropando candidaturas que –ya como legisladores-- votarán en favor de las iniciativas de ley del nuevo gobierno, pero en conjunto podrán aumentar el peso político y las cifras electorales de los dos partidos aliados. De estemodo, éstos podrán obtener mayores ingresos por prerrogativas federales, además de mantener las estatales.

No se debe dejar de lado también que habrá 9 gubernaturas en disputa: Jalisco, de MC; Yucatán y Guanajuato del PAN, así como la Ciudad de México, Morelos, Puebla, Veracruz, Tabasco y Chiapas de la izquierda. La estrategia debe poner el acento en conquistar nuevos territorios para la coalición democrática (Yucatán, Guanajuato, Jalisco) y evitar que la derecha regrese al poder en las entidades donde hoy gobierna la coalición popular.

Pero sobre todo se debe poner énfasis en que las candidaturas de PT y PVEM deben ser reforzadas al máximo, para abrir camino a una victoria que brinde la mayoría calificada a la izquierda en cuanto a diputados (334 de 500) y senadores (90 de 126). En el momento de postular candidatos, no debe haber dentro de las fuerzas de izquierda “nacionalismos” de grupo, de capilla, oparroquia. Para todos debe haber un fin superior a todos, que consiste en profundizar las reformas al viejo sistema jurídico-político mexicano.

Una vez concluidos los procesos electorales del Edomex y Coahuila, quedó despejado el panorama que se dibuja para las fuerzas contendientes en relación con los procesos electorales de 2024, que incluyen la renovación de la Presidencia de la República, de 9 gobiernos estatales, todos los diputados federales y una parte del Senado de la República.

Será la renovación total de los poderes Ejecutivo y Legislativo. Es ocioso decir que el poder judicial no se renueva en ninguna instancia, porque históricamente ha estado al margen de las opiniones de la población. Con su derrota en el Edomex, la derecha ya empieza a vislumbrar la magnitud del abismo que se abre a sus pies. Más le vale enfrentarlo con entereza y optimismo.

Para empezar, la derecha prianista solo controla en conjunto 7 entidades: el PAN tiene Guanajuato, Querétaro y Aguascalientes en el centro del país; Chihuahua en el norte y Yucatán en el sureste. Al PRI solo le quedan dos: Coahuila y Durango, ambas entidades cuya población y la mayor parte de sus actividades productivas se concentran en la región lagunera.

Por su parte MC, sin competir en 2023se sitúa hoy en la tercera posición, superando al PRI, porque ambas formaciones manejan 2 entidades cada una, pero el partido naranja(con Jalisco y Nuevo León) supera al tricolor por el tamaño del padrón electoral, por su potencial económico y por el número de distritos electorales federales.

La popularidad del presidente AMLO –que pronto llegará a su cénit debido a la próxima inauguración de sus obras estratégicas-- seguirá impulsando a los partidos de izquierda, aunque su nombre no figure en la lista de candidatos. Pero se debe subrayar lo más importante: la coalición de izquierda (Morena-PT-PVEM) llega al próximo proceso electoral en el punto más alto de su camino ascendente, con pocas derrotas en su haber y grandes victorias electorales de nivel mayor:

-Entremos al análisis: la izquierda se prepara activamente para llegar al proceso del año próximo teniendo en sus manos el control de 23 gubernaturas, otros tantos congresos estatales y más del 70 por ciento de la población mexicana bajo su administración –más de 90 millones de personas-- lo que le otorga una gran ventaja política en la salida.

-El PAN llega con cinco gobiernos estatales, de los cuales solo Guanajuato (con 6 millones de votantes) tiene importancia decisiva; el PRI llega con solo 2 gubernaturas que tienen bajo su influencia un total de unos 3 millones de posibles electores, y párele de contar.

-MC llega a la competencia con dos entidades clave: Jalisco (con 6 millones de votantes) y Nuevo León con 5.7 millones.

Asimismo, es importante que los organismos electorales renovados no encubrirán las trapacerías de los prianistas. Ya no podrá haber otros “Amigos de Fox” ni desvíos millonarios ni gastos descomunales pagados con sobornos de Odebrecht, como los que le fueron perdonados al peñismo. A nivel federal cabe la posibilidad de que haya piso electoral parejo, y en los estados la vigilancia de seguro será más estrecha sobre los “mapaches”.

Por cuanto a las 5 circunscripciones electorales el panorama es por completo favorable para convertir en realidad el proyecto de la izquierda que consiste en conseguir la mayoría calificada en el Congreso federal: comencemos por analizarlas.

-Primera Circunscripción: está integrada por Baja California, Baja California sur, Sonora, Sinaloa y Nayarit, entidades dominadas por la izquierda; Durango, por el PRI; Chihuahua por el PAN y Jalisco por MC.

- La segunda circunscripción comprende entidades como Aguascalientes, Guanajuato y Querétaro, administradas por el PAN; Coahuila por el PRI; Nuevo León por MC y San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas, por la izquierda.

- La tercera región corresponde casi por completo a la izquierda, con excepción de Yucatán, administrado por el PAN; las 6 entidades restantes son gobernadas por la coalición Morena-PT-PVEM: Veracruz, Tabasco, Campeche, Quintana Roo, Oaxaca y Chiapas.

- Por último, la Quinta Circunscripción está constituida por 4 entidades,en su totalidad gobernadas por la izquierda: Colima, Hidalgo, Michoacán y Estado de México. En este punto se hace notar la importancia estratégica de haber obtenido la victoria en Edomex.

Queda claro que los 40 diputados de representación (pluris) que aporta cada circunscripción al congreso federal, serán obtenidos en su gran mayoría por la izquierda. La ley establece, sin embargo, que ningún partido podrá tener más de 300 diputados federales por sí solo, contando pluris y de mayoría. Esta es la base legal para comenzar a diseñar con tiempo una estrategia que evite la representación excesiva del partido más fuerte (Morena) porque esas diputaciones no le serían asignadas, y en cambio otorgue mayores beneficios en la representación de las fuerzas minoritarias de la coalición (PT y PVEM).

Tomando en cuenta los grupos, fuerzas e individuos que integran el movimiento democrático, será necesario que se vayan elaborando propuestas de candidatos plurinominales, tomando en cuenta la limitación legal de Morena, pero es evidente que tanto el PT como PVEM quedarán lejos de conseguirlos 300 legisladores posibles. Por lo mismo, éstos partidos podrán beneficiarse arropando candidaturas que –ya como legisladores-- votarán en favor de las iniciativas de ley del nuevo gobierno, pero en conjunto podrán aumentar el peso político y las cifras electorales de los dos partidos aliados. De estemodo, éstos podrán obtener mayores ingresos por prerrogativas federales, además de mantener las estatales.

No se debe dejar de lado también que habrá 9 gubernaturas en disputa: Jalisco, de MC; Yucatán y Guanajuato del PAN, así como la Ciudad de México, Morelos, Puebla, Veracruz, Tabasco y Chiapas de la izquierda. La estrategia debe poner el acento en conquistar nuevos territorios para la coalición democrática (Yucatán, Guanajuato, Jalisco) y evitar que la derecha regrese al poder en las entidades donde hoy gobierna la coalición popular.

Pero sobre todo se debe poner énfasis en que las candidaturas de PT y PVEM deben ser reforzadas al máximo, para abrir camino a una victoria que brinde la mayoría calificada a la izquierda en cuanto a diputados (334 de 500) y senadores (90 de 126). En el momento de postular candidatos, no debe haber dentro de las fuerzas de izquierda “nacionalismos” de grupo, de capilla, oparroquia. Para todos debe haber un fin superior a todos, que consiste en profundizar las reformas al viejo sistema jurídico-político mexicano.