/ lunes 7 de diciembre de 2020

Vamos a tomarlo en serio

Hace meses, al iniciar la crisis originada sanitaria que vivimos, se habló del riesgo de politizar la emergencia pero sucedió, la aplicación de protocolos, la correcta distribución de los insumos, la información y la administración de la emergencia en general así como sus resultados, se ponen en peligro cuando mezquinos intereses se colocan por encima del bien común.

La elevadísima tasa de letalidad facturada por el virus en nuestro país, debería ser un llamado de atención para partidos, gobiernos de los 3 niveles y sociedad, sin embargo es utilizada específicamente para cargar contra el ejecutivo y su estrategia, renunciado así a la histórica oportunidad de aportar cosas positivas a nuestro país.

Abriendo la semana con 1,175,850 casos acumulados ayer se hizo el ajuste del semáforo epidemiológico, regresando muchas entidades (entre ellas Morelos) al color naranja y para el momento en que usted de lectura a estas líneas muy probablemente habremos rebasado la terrible cifra de 110,000 fallecidos, para colocar a México entre los países más golpeados en el rubro de pérdidas humanas y poniendo en entredicho el accionar de la 4T, no obstante, es necesario puntualizar la urgencia de un cambio de chip en nuestra sociedad asumiendo una corresponsabilidad para tomar cada quien su parte en el libreto, por desgracia, el enrarecimiento del clima político en vísperas de una elección ha llenado de incongruencia las posturas de todos los frentes.

Andrés Manuel López Obrador parece no entender que la investidura presidencial tiene un peso específico en el pensamiento de muchos mexicanos, predica un combate a la corrupción donde los mandatarios tiene una gran responsabilidad y se asume como ejemplo, pero parece no empatar ese pensamiento con los temas de salud y le atiza un eterno desdén al uso del cubrebocas, mencionando que brinda una falsa sensación de protección justificando así su rechazo, en parte dice la verdad, si el cubrebocas no se utiliza de forma correcta y no se complementa con una serie de acciones sanitarias no puede por sí solo brindar una adecuada protección, sin embargo no debe pasar por alto la importancia de portarlo.

Los líderes empresariales por su parte, manifiestan abiertamente su descontento ante los resultados logrados por el gobierno y usan los datos de fallecimientos para descalificar cualquier acción, paradójicamente pasan por alto que una de las principales causas de los decesos, no se debe a deficiencias en disponibilidad hospitalaria sino a los altos porcentajes de mexicanos que inician su lucha contra el virus padeciendo alguna comorbilidad (Diabetes, hipertensión, sobrepreso) como si eso no importara y en una total incongruencia estos empresarios critican y tratan de burlar en algunos casos, medidas como la nueva normatividad de etiquetado frontal en alimentos, a pesar de significar un principio básico que sumado a otras medidas ayudarán a nuestro país para iniciar la transición hacia costumbres alimenticias más sanas que sirvan para sacarnos de los primeros lugares en las estadísticas internacionales de enfermedades crónico-degenerativas, para ejemplo de conductas incongruentes esta Claudio X. González empresario y promotor principal de “Sí por México” grupo opositor a López Obrador y que entre sus motivaciones invoca una desastrosa estrategia sanitaria por parte de la 4T, pues bien, eso a Claudio y a su hermano el también empresario Pablo González Guajardo, poco les importó cuando organizaron una fiesta con motivo de un matrimonio en la familia a la cual acudieron más de 300 personas sin cubrebocas ni sana distancia, no hace falta agregar más palabras y los argumentos iniciales del grupo opositor pasan a ser simple pretexto.

Los Gobernadores tampoco escapan a la cadena de errores, sobre todos los de la llamada Alianza Federalista, Enrique Alfaro subió el nivel de restricciones y sanciones para los ciudadanos de a pie que no cumplan medidas sanitarias pero permitió la entrada de miles de personas a un estadio de fútbol en un acto innecesario e inexplicable, planea incluso arrancar con las clases presenciales en el primer mes de 2021, desestimando el impacto que Diciembre nos traerá de continuar las cosas como hasta ahora.

En reiteradas ocasiones se ha dicho que la batalla a las pandemias no se gana en los hospitales, se gana en la comunidad, pero es ahí donde precisamente parecemos más descobijados, con una economía que no soportará regresar a la inactividad sobre todo si hablamos de pymes y comercio informal y una población que parece no reaccionar a la lluvia de información que se da sobre la emergencia, Diciembre representa el mes más complicado desde inicio de la crisis, las festividades guadalupanas con peregrinos volcados a pesar del cierre de la basílica, las posadas, la Navidad y fiesta de Año Nuevo con el ingrediente adicional de una temporada invernal será la prueba de fuego para todos.

Tedros Adhanom mencionó hace algunos días que México debería tomar más en serio la pandemia, ante este “regaño” Hugo López Gattel se apresuró a minimizar el hecho y decir que ante una pregunta maliciosamente disfrazada se dio una respuesta confusa, pero que no había tal llamado de atención, mientras tanto los grupos opositores y críticos de siempre hacían lo suyo desmintiendo al Subsecretario de Salud, lo cierto es que el saco es lo bastante amplio para que nos venga a todos como sociedad, Gobernantes, Dependencias, Empresarios y Ciudadanos, estamos en una pandemia y muchas vidas se están perdiendo, vamos a tomarlo en serio.

Hace meses, al iniciar la crisis originada sanitaria que vivimos, se habló del riesgo de politizar la emergencia pero sucedió, la aplicación de protocolos, la correcta distribución de los insumos, la información y la administración de la emergencia en general así como sus resultados, se ponen en peligro cuando mezquinos intereses se colocan por encima del bien común.

La elevadísima tasa de letalidad facturada por el virus en nuestro país, debería ser un llamado de atención para partidos, gobiernos de los 3 niveles y sociedad, sin embargo es utilizada específicamente para cargar contra el ejecutivo y su estrategia, renunciado así a la histórica oportunidad de aportar cosas positivas a nuestro país.

Abriendo la semana con 1,175,850 casos acumulados ayer se hizo el ajuste del semáforo epidemiológico, regresando muchas entidades (entre ellas Morelos) al color naranja y para el momento en que usted de lectura a estas líneas muy probablemente habremos rebasado la terrible cifra de 110,000 fallecidos, para colocar a México entre los países más golpeados en el rubro de pérdidas humanas y poniendo en entredicho el accionar de la 4T, no obstante, es necesario puntualizar la urgencia de un cambio de chip en nuestra sociedad asumiendo una corresponsabilidad para tomar cada quien su parte en el libreto, por desgracia, el enrarecimiento del clima político en vísperas de una elección ha llenado de incongruencia las posturas de todos los frentes.

Andrés Manuel López Obrador parece no entender que la investidura presidencial tiene un peso específico en el pensamiento de muchos mexicanos, predica un combate a la corrupción donde los mandatarios tiene una gran responsabilidad y se asume como ejemplo, pero parece no empatar ese pensamiento con los temas de salud y le atiza un eterno desdén al uso del cubrebocas, mencionando que brinda una falsa sensación de protección justificando así su rechazo, en parte dice la verdad, si el cubrebocas no se utiliza de forma correcta y no se complementa con una serie de acciones sanitarias no puede por sí solo brindar una adecuada protección, sin embargo no debe pasar por alto la importancia de portarlo.

Los líderes empresariales por su parte, manifiestan abiertamente su descontento ante los resultados logrados por el gobierno y usan los datos de fallecimientos para descalificar cualquier acción, paradójicamente pasan por alto que una de las principales causas de los decesos, no se debe a deficiencias en disponibilidad hospitalaria sino a los altos porcentajes de mexicanos que inician su lucha contra el virus padeciendo alguna comorbilidad (Diabetes, hipertensión, sobrepreso) como si eso no importara y en una total incongruencia estos empresarios critican y tratan de burlar en algunos casos, medidas como la nueva normatividad de etiquetado frontal en alimentos, a pesar de significar un principio básico que sumado a otras medidas ayudarán a nuestro país para iniciar la transición hacia costumbres alimenticias más sanas que sirvan para sacarnos de los primeros lugares en las estadísticas internacionales de enfermedades crónico-degenerativas, para ejemplo de conductas incongruentes esta Claudio X. González empresario y promotor principal de “Sí por México” grupo opositor a López Obrador y que entre sus motivaciones invoca una desastrosa estrategia sanitaria por parte de la 4T, pues bien, eso a Claudio y a su hermano el también empresario Pablo González Guajardo, poco les importó cuando organizaron una fiesta con motivo de un matrimonio en la familia a la cual acudieron más de 300 personas sin cubrebocas ni sana distancia, no hace falta agregar más palabras y los argumentos iniciales del grupo opositor pasan a ser simple pretexto.

Los Gobernadores tampoco escapan a la cadena de errores, sobre todos los de la llamada Alianza Federalista, Enrique Alfaro subió el nivel de restricciones y sanciones para los ciudadanos de a pie que no cumplan medidas sanitarias pero permitió la entrada de miles de personas a un estadio de fútbol en un acto innecesario e inexplicable, planea incluso arrancar con las clases presenciales en el primer mes de 2021, desestimando el impacto que Diciembre nos traerá de continuar las cosas como hasta ahora.

En reiteradas ocasiones se ha dicho que la batalla a las pandemias no se gana en los hospitales, se gana en la comunidad, pero es ahí donde precisamente parecemos más descobijados, con una economía que no soportará regresar a la inactividad sobre todo si hablamos de pymes y comercio informal y una población que parece no reaccionar a la lluvia de información que se da sobre la emergencia, Diciembre representa el mes más complicado desde inicio de la crisis, las festividades guadalupanas con peregrinos volcados a pesar del cierre de la basílica, las posadas, la Navidad y fiesta de Año Nuevo con el ingrediente adicional de una temporada invernal será la prueba de fuego para todos.

Tedros Adhanom mencionó hace algunos días que México debería tomar más en serio la pandemia, ante este “regaño” Hugo López Gattel se apresuró a minimizar el hecho y decir que ante una pregunta maliciosamente disfrazada se dio una respuesta confusa, pero que no había tal llamado de atención, mientras tanto los grupos opositores y críticos de siempre hacían lo suyo desmintiendo al Subsecretario de Salud, lo cierto es que el saco es lo bastante amplio para que nos venga a todos como sociedad, Gobernantes, Dependencias, Empresarios y Ciudadanos, estamos en una pandemia y muchas vidas se están perdiendo, vamos a tomarlo en serio.