/ martes 5 de abril de 2022

¡Vacaciones, salud y economía!

Nos acercamos a las vacaciones de la semana santa. La educación, en un proceso de grandes vicisitudes por la pandemia entra también en el receso programado del año escolar. Con este periodo se abre la expectativa de mayor afluencia al estado y con ello la consecuente derrama económica en todas las actividades del sector productivo.

Los negocios, particularmente los medianos y pequeños, apuestan a reponer su deteriorada economía en los “días santos”. Con la novedad de que, al haberse completado el cuadro de vacunación (2 dosis y un refuerzo) en más del 50% de la población y con un “semáforo verde” existen condiciones favorables para continuar avanzado en la normalidad de las actividades.

La experiencia de la variante OMICRON después de las fiestas navideñas, con su menor letalidad, ha permitido a la sociedad tener mayor confianza para salir de casa con un mejor manejo de los síntomas provocados por dicha variante. Vale la pena, sin embargo, no dejar de mantener las normas de prevención sanitaria. Como se ha dicho, apenas se están generando registros e indicadores del comportamiento del virus y sus variantes, los estudios han avanzado en un ejercicio de prueba y error con la cautela y prudencia correspondientes sin tener conclusiones definitivas. De ahí que es importante prepararse para el periodo vacacional que se avecina no solo en lo que hace la reactivación económica, sino también a la salud de quienes causan esa derrama económica: nuestros visitantes, nuestro turismo, nuestra gente. Cuidarlos a ellos, es garantizar los buenos resultados que se esperan en la economía del sector productivo local.

Al respecto, hemos tenido ya experiencias de espacios vacacionales y sus consecuencias posteriores en salud, luego de concluidos, la dinámica ha sido aglutinamiento social y contagios que se fueron denominando “olas”; sin duda de esos ejercicios pueden desprenderse acciones preventivas que coadyuven a mitigar consecuencias negativas.

Por lo que hace al gobierno, esta semana tendré algunas reuniones con autoridades estatales para proponer la implementación de medidas preventivas en materia de economía y de salud a fin de evaluar y valorar la pertinencia de acciones cuyo único propósito sea la buena marcha de la expectativa económica con el cuidado de la población. La participación de todos será siempre la clave del éxito. Les informo en breve. Buena semana y un cordial saludo.

Nos acercamos a las vacaciones de la semana santa. La educación, en un proceso de grandes vicisitudes por la pandemia entra también en el receso programado del año escolar. Con este periodo se abre la expectativa de mayor afluencia al estado y con ello la consecuente derrama económica en todas las actividades del sector productivo.

Los negocios, particularmente los medianos y pequeños, apuestan a reponer su deteriorada economía en los “días santos”. Con la novedad de que, al haberse completado el cuadro de vacunación (2 dosis y un refuerzo) en más del 50% de la población y con un “semáforo verde” existen condiciones favorables para continuar avanzado en la normalidad de las actividades.

La experiencia de la variante OMICRON después de las fiestas navideñas, con su menor letalidad, ha permitido a la sociedad tener mayor confianza para salir de casa con un mejor manejo de los síntomas provocados por dicha variante. Vale la pena, sin embargo, no dejar de mantener las normas de prevención sanitaria. Como se ha dicho, apenas se están generando registros e indicadores del comportamiento del virus y sus variantes, los estudios han avanzado en un ejercicio de prueba y error con la cautela y prudencia correspondientes sin tener conclusiones definitivas. De ahí que es importante prepararse para el periodo vacacional que se avecina no solo en lo que hace la reactivación económica, sino también a la salud de quienes causan esa derrama económica: nuestros visitantes, nuestro turismo, nuestra gente. Cuidarlos a ellos, es garantizar los buenos resultados que se esperan en la economía del sector productivo local.

Al respecto, hemos tenido ya experiencias de espacios vacacionales y sus consecuencias posteriores en salud, luego de concluidos, la dinámica ha sido aglutinamiento social y contagios que se fueron denominando “olas”; sin duda de esos ejercicios pueden desprenderse acciones preventivas que coadyuven a mitigar consecuencias negativas.

Por lo que hace al gobierno, esta semana tendré algunas reuniones con autoridades estatales para proponer la implementación de medidas preventivas en materia de economía y de salud a fin de evaluar y valorar la pertinencia de acciones cuyo único propósito sea la buena marcha de la expectativa económica con el cuidado de la población. La participación de todos será siempre la clave del éxito. Les informo en breve. Buena semana y un cordial saludo.

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