Es necesario que ya se hagan a un lado los intereses particulares y de grupo, para poner por encima los intereses generales de Estado de Morelos y de los diferentes sectores de la sociedad.
Es urgente el diálogo político y la construcción de acuerdos entre el gobierno y los distintos sectores de la población, entre los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial y entre el Ejecutivo y los 36 municipios.
Se tiene que acabar de una vez por todas con la parálisis legislativa en el que esta sumergido el Congreso del Estado, desde hace seis meses. Es imperativo que las siete fuerzas políticas que confluyen en el Poder Legislativo se pongan de acuerdo y reactiven el trabajo en las comisiones y en la Junta Política y de Gobierno.
Hay mucho rezago legislativo en el Estado de Morelos, producto de la inactividad y la confrontación estéril que ha nadie le ha convenido. En este enfrentamiento, ninguna fuerza política ha ganado, por el contrario, han puesto al Estado en un riesgo constante de ingobernabilidad.
De ahí que, es importante que en este mismo mes se reestablezca la normalidad legislativa y se trabaje a marchas forzadas, no sólo para homologar la legislación local con la federal, sino también para resolver una serie de problemas políticos que se están presentando en los 36 municipios y que en cualquier momento podrían estallar en conflictos sociales como los casos de Xoxocotla y Huitzilac.
Se tienen que sentar las bases del diálogo y el acuerdo, para que al mismo tiempo, el gobierno del Estado tenga la viabilidad de generar inversión privada nacional y extranjera, porque en los cuatro años que se llevan de este sexenio, no se ha concretado ninguna inversión importante y por el contrario esta a puno de irse de Morelos la empresa Nissan Mexicana, una de las industrias más emblemáticas de la entidad.
Uno de los grandes pendientes de los tres Poderes del Estado y de los 36 municipios, sin duda alguna, es la seguridad pública. En estos momentos, existe un clima de violencia que se ha desbordado en varias regiones de Morelos.
Los delitos de alto impacto han dañado y afectado al núcleo familiar y al tejido social de manera grave y preocupante. Morelos ocupa los primeros lugares nacionales en feminicidios, secuestros, homicidios dolosos y extorsiones.
Se han cometido hechos de violencia de manera insospechables. Quienes se han dedicado a delinquir y a pretender controlar al Estado de Morelos con esta violencia, han empezado a sembrar un clima de terror, con la finalidad de atemorizar a una sociedad indefensa.
Es necesario que en la recomposición de las relaciones entre los tres Poderes de Gobierno y en la construcción de acuerdos, se empiecen a resolver los principales problemas que aquejan a Morelos: La seguridad, la atracción de inversiones productivas y el desarrollo de infraestructura urbana.
Senadora Lucía Meza Guzmán.
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