/ lunes 6 de junio de 2022

Reivindicando a Plutón | Una pluma que no se va a llevar el viento

El CIDE (Centro de Investigación y Docencia Económica) es parte del sistema de Centros públicos de investigación sectorizados al Conacyt. Fundado en1974 bajo el liderazgo de la economista Trinidad Martínez Tarragó, el CIDE es una institución dedicada a la educación superior dedicada a la enseñanza de posgrado y a la investigación de problemáticas sociales. La planta académica se compone de profesores y alumnos dedicados de tiempo completo a la investigación en seis disciplinas: Administración Pública, Economía, Estudios Internacionales, Estudios Jurídicos, Estudios Políticos e Historia.

Para lograr sus objetivos, el CIDE imparte cuatro licenciaturas, nueve maestrías y tres doctorados, además de un nutrido programa de educación continua. Los egresados del CIDE se desempeñan en los sectores público o privado, nacional o internacional, en posiciones de alto nivel incluyendo el periodismo, lo cual da cuenta de la calidad de su formación.

Durante la campaña presidencial de 2018, los entonces estudiantes del CIDE emprendieron una intensa actividad de apoyo al candidato de Morena en redes sociales. Su formación en temas políticos y sociales les daba elementos para eso. Esta actividad no pasó desapercibida y fue ampliamente aprovechada por la entonces coordinadora de campaña quien visitó la institución y dialogó con los estudiantes.

El enamoramiento entre la comunidad del CIDE y el gobierno federal entrante no duró mucho, ya que un año después y ante el recorte presupuestal del 6% que ocasionó la reducción de becas de posgrado y la posterior desaparición de los fideicomisos de los que se beneficiaba el alumnado, los estudiantes comenzaron a organizarse.

Es oportuno recordar que los fideicomisos no se alimentaban solamente de recursos del gobierno, sino que eran el instrumento financiero mediante el cual se administraban recursos de otras fuentes y también del extranjero gestionados por los investigadores para proyectos específicos. Al momento de su extinción, estos fideicomisos contaban con más de 300 millones de pesos de los cuales no se sabe su destino.

La influencia de la que gozan los egresados del CIDE, sobre todo en los medios de comunicación, amplificó la señal de lo que ocurría en este pequeño enclave académico y se convirtió en un símbolo de la resistencia comenzando a impactar en la opinión pública.

La precaria situación del CIDE entró en crisis en agosto de 2021 cuando su director, el Dr. Sergio López Ayllón, decide renunciar ante las dificultades para establecer una relación productiva con la directora del Conacyt. Para quien tenga interés, es posible seguir la cronología detallada de las primeras semanas del movimiento en el sitio conlacicutaenelbolsillo.net.

El desaseo mediante el cual se designó a su actual director, incluyendo la decisión de mantener ocultos los documentos oficiales del proceso, generaron una fuerte respuesta en la comunidad del CIDE. Desafortunadamente, en el primer encuentro entre el nuevo director y el estudiantado, el desacuerdo se profundizó. Una serie de fulminantes destituciones entre el personal responsable de los procesos académico-administrativos resultó ser el detonante para que la comunidad estudiantil pasara de los dichos a los hechos.

La negativa inicial de la directora del Conacyt para recibir un pliego petitorio que puede ser consultado en la página del movimiento Pluma Verde provocó la insistencia de la comunidad estudiantil hasta lograr un encuentro virtual con ella realizado el 7 de diciembre de 2021 cuyos acuerdos incluían el seguimiento de las conversaciones de manera presencial. Desafortunadamente, estos encuentros nunca se realizaron por lo que la comunidad estudiantil procedió a la toma de las instalaciones del CIDE, las cuales fueron restituidas el 15 de enero de 2022.

El golpeteo incesante entre la planta académica, la comunidad estudiantil y la dirección que incluye la destitución de funcionarios, la contratación de personal académico de tiempo completo sin el perfil o las credenciales académicas necesarias, la imposibilidad de seguir contando con recursos para investigadores temporales o becas adicionales, se suma a decisiones con impacto académico como la cancelación de la licenciatura en Políticas Públicas que se impartía en la sede de Aguascalientes a pesar de que ya se había llevado el proceso de admisión de los estudiantes, de Diplomados y de la Maestría en Economía Ambiental. Todo esto ha ocasionado una reducción de la matrícula del CIDE en 30%. En otro frente, se han interpuesto 8 amparos en contra de la designación del actual director del CIDE y el primero de ellos ya fue admitido por un tribunal colegiado.

Faltan dos años para un cambio de gobierno, mientras tanto, el personal académico y estudiantil del CIDE organizados alrededor del movimiento Pluma Verde han documentado con precisión y constancia el proceso con la misma energía con la que, en su momento, hicieron campaña por el ahora presidente. Los estudiantes se graduarán y seguirán su vida profesional pero quedará en la memoria colectiva como memento del tiempo que les tocó vivir su frase arquetípica: más ciencia, menos obediencia.

Para información adicional de éste y otros temas de interés visiten

Blog: Reivindicando a Plutón

Facebook: BBalderrama

El CIDE (Centro de Investigación y Docencia Económica) es parte del sistema de Centros públicos de investigación sectorizados al Conacyt. Fundado en1974 bajo el liderazgo de la economista Trinidad Martínez Tarragó, el CIDE es una institución dedicada a la educación superior dedicada a la enseñanza de posgrado y a la investigación de problemáticas sociales. La planta académica se compone de profesores y alumnos dedicados de tiempo completo a la investigación en seis disciplinas: Administración Pública, Economía, Estudios Internacionales, Estudios Jurídicos, Estudios Políticos e Historia.

Para lograr sus objetivos, el CIDE imparte cuatro licenciaturas, nueve maestrías y tres doctorados, además de un nutrido programa de educación continua. Los egresados del CIDE se desempeñan en los sectores público o privado, nacional o internacional, en posiciones de alto nivel incluyendo el periodismo, lo cual da cuenta de la calidad de su formación.

Durante la campaña presidencial de 2018, los entonces estudiantes del CIDE emprendieron una intensa actividad de apoyo al candidato de Morena en redes sociales. Su formación en temas políticos y sociales les daba elementos para eso. Esta actividad no pasó desapercibida y fue ampliamente aprovechada por la entonces coordinadora de campaña quien visitó la institución y dialogó con los estudiantes.

El enamoramiento entre la comunidad del CIDE y el gobierno federal entrante no duró mucho, ya que un año después y ante el recorte presupuestal del 6% que ocasionó la reducción de becas de posgrado y la posterior desaparición de los fideicomisos de los que se beneficiaba el alumnado, los estudiantes comenzaron a organizarse.

Es oportuno recordar que los fideicomisos no se alimentaban solamente de recursos del gobierno, sino que eran el instrumento financiero mediante el cual se administraban recursos de otras fuentes y también del extranjero gestionados por los investigadores para proyectos específicos. Al momento de su extinción, estos fideicomisos contaban con más de 300 millones de pesos de los cuales no se sabe su destino.

La influencia de la que gozan los egresados del CIDE, sobre todo en los medios de comunicación, amplificó la señal de lo que ocurría en este pequeño enclave académico y se convirtió en un símbolo de la resistencia comenzando a impactar en la opinión pública.

La precaria situación del CIDE entró en crisis en agosto de 2021 cuando su director, el Dr. Sergio López Ayllón, decide renunciar ante las dificultades para establecer una relación productiva con la directora del Conacyt. Para quien tenga interés, es posible seguir la cronología detallada de las primeras semanas del movimiento en el sitio conlacicutaenelbolsillo.net.

El desaseo mediante el cual se designó a su actual director, incluyendo la decisión de mantener ocultos los documentos oficiales del proceso, generaron una fuerte respuesta en la comunidad del CIDE. Desafortunadamente, en el primer encuentro entre el nuevo director y el estudiantado, el desacuerdo se profundizó. Una serie de fulminantes destituciones entre el personal responsable de los procesos académico-administrativos resultó ser el detonante para que la comunidad estudiantil pasara de los dichos a los hechos.

La negativa inicial de la directora del Conacyt para recibir un pliego petitorio que puede ser consultado en la página del movimiento Pluma Verde provocó la insistencia de la comunidad estudiantil hasta lograr un encuentro virtual con ella realizado el 7 de diciembre de 2021 cuyos acuerdos incluían el seguimiento de las conversaciones de manera presencial. Desafortunadamente, estos encuentros nunca se realizaron por lo que la comunidad estudiantil procedió a la toma de las instalaciones del CIDE, las cuales fueron restituidas el 15 de enero de 2022.

El golpeteo incesante entre la planta académica, la comunidad estudiantil y la dirección que incluye la destitución de funcionarios, la contratación de personal académico de tiempo completo sin el perfil o las credenciales académicas necesarias, la imposibilidad de seguir contando con recursos para investigadores temporales o becas adicionales, se suma a decisiones con impacto académico como la cancelación de la licenciatura en Políticas Públicas que se impartía en la sede de Aguascalientes a pesar de que ya se había llevado el proceso de admisión de los estudiantes, de Diplomados y de la Maestría en Economía Ambiental. Todo esto ha ocasionado una reducción de la matrícula del CIDE en 30%. En otro frente, se han interpuesto 8 amparos en contra de la designación del actual director del CIDE y el primero de ellos ya fue admitido por un tribunal colegiado.

Faltan dos años para un cambio de gobierno, mientras tanto, el personal académico y estudiantil del CIDE organizados alrededor del movimiento Pluma Verde han documentado con precisión y constancia el proceso con la misma energía con la que, en su momento, hicieron campaña por el ahora presidente. Los estudiantes se graduarán y seguirán su vida profesional pero quedará en la memoria colectiva como memento del tiempo que les tocó vivir su frase arquetípica: más ciencia, menos obediencia.

Para información adicional de éste y otros temas de interés visiten

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