/ lunes 2 de agosto de 2021

Una búsqueda sin fin en Morelos

La búsqueda de personas desaparecidas es una tarea que debe realizarse con plena convicción de que un dato puede ser el principio del hallazgo en un mar de posibilidades, y que ocurre en el tránsito de dolor por la ausencia de un ser querido.

Morelos tiene 214 reportes y es una de las tres entidades elegidas por la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas para realizar en agosto el rastreo con más de 200 personas, salvo que los contagios por COVID-19 modifique esa estrategia.

Los actores de la sociedad tienen un papel que cumplir en conjunto, y el gobierno debe estar al frente para desplegar recursos de todo tipo, personal sensible y profesional, y una voluntad indeclinable para responder por la situación de inseguridad y zozobra que constituye la desaparición.

La misión es dar con el paradero y que la situación dejé de parecer un hoyo negro o el limbo. No obstante, en el plano de la prevención, el trabajo a realizar es anterior, se trata de cuidarnos entre todos, tener los sentidos alertas a una situación de maltrato, abandono o riesgos en el entorno que impliquen violencia en general o de género y contra menores de edad.

Hablar a tiempo con nuestros amigos y seres queridos es útil para evitar que niñas, niños y adolescentes sean víctima de Trata de Personas, ciberdelitos, enganchados en redes de abuso sexual o lastimados en sus casas.

Por ello, la búsqueda de personas desaparecidas es bienvenida y debe considerar la importancia de su dimensión en una entidad como la gobernada por Cuauhtémoc Blanco, donde se ha incrementado la violencia familiar y feminicidio.

Este último subió 31% durante el primer semestre de 2021 comparado con el mismo periodo de 2019. La violación tiene un registro de aumento de 8%. Cifras que significan descomposición del tejido social contra mujeres, situación que ha aumentado los casos de ausencias voluntarias.

La Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas tiene un universo de 89 mil personas reportadas, en tanto en Morelos la comisionada estatal, Wendy Ruiz, ha referido 214 desaparecidas, 82 localizadas y una mayoría de ausencias voluntarias.

La jornada entre 16 y 24 de agosto se efectúa con más de 200 familiares de personas desaparecidas y voluntarios de los colectivos que buscan en forma conjunta con autoridades e incluye búsqueda en barrancas, fosas, caminos baldíos, anexos, hospitales, en 8 municipios de Morelos, de los que no se ha dado detalle.

Esa labor la realizan desde hace seis años, aunque la pandemia afectó su actividad en 2020. Su tarea merece la mayor comprensión y colaboración.


@guerrerochipres

La búsqueda de personas desaparecidas es una tarea que debe realizarse con plena convicción de que un dato puede ser el principio del hallazgo en un mar de posibilidades, y que ocurre en el tránsito de dolor por la ausencia de un ser querido.

Morelos tiene 214 reportes y es una de las tres entidades elegidas por la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas para realizar en agosto el rastreo con más de 200 personas, salvo que los contagios por COVID-19 modifique esa estrategia.

Los actores de la sociedad tienen un papel que cumplir en conjunto, y el gobierno debe estar al frente para desplegar recursos de todo tipo, personal sensible y profesional, y una voluntad indeclinable para responder por la situación de inseguridad y zozobra que constituye la desaparición.

La misión es dar con el paradero y que la situación dejé de parecer un hoyo negro o el limbo. No obstante, en el plano de la prevención, el trabajo a realizar es anterior, se trata de cuidarnos entre todos, tener los sentidos alertas a una situación de maltrato, abandono o riesgos en el entorno que impliquen violencia en general o de género y contra menores de edad.

Hablar a tiempo con nuestros amigos y seres queridos es útil para evitar que niñas, niños y adolescentes sean víctima de Trata de Personas, ciberdelitos, enganchados en redes de abuso sexual o lastimados en sus casas.

Por ello, la búsqueda de personas desaparecidas es bienvenida y debe considerar la importancia de su dimensión en una entidad como la gobernada por Cuauhtémoc Blanco, donde se ha incrementado la violencia familiar y feminicidio.

Este último subió 31% durante el primer semestre de 2021 comparado con el mismo periodo de 2019. La violación tiene un registro de aumento de 8%. Cifras que significan descomposición del tejido social contra mujeres, situación que ha aumentado los casos de ausencias voluntarias.

La Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas tiene un universo de 89 mil personas reportadas, en tanto en Morelos la comisionada estatal, Wendy Ruiz, ha referido 214 desaparecidas, 82 localizadas y una mayoría de ausencias voluntarias.

La jornada entre 16 y 24 de agosto se efectúa con más de 200 familiares de personas desaparecidas y voluntarios de los colectivos que buscan en forma conjunta con autoridades e incluye búsqueda en barrancas, fosas, caminos baldíos, anexos, hospitales, en 8 municipios de Morelos, de los que no se ha dado detalle.

Esa labor la realizan desde hace seis años, aunque la pandemia afectó su actividad en 2020. Su tarea merece la mayor comprensión y colaboración.


@guerrerochipres